El informe emitido por el arquitecto José Estellés, fechado en octubre de 1957, describe, desde un prisma eminentemente técnico, el estado de las instalaciones de Vallejo tras los efectos de la terrible riada de 1957.Estellés realiza una descripción global del campo de Vallejo para pormenorizar los daños sufridos en los diferentes espacios que integran el complejo deportivo.
El arquitecto advierte que “el patio de entrada se encuentra cubierto por una capa de aluvión de arcilla”. Ese manto cubre el césped alcanzado una espesura de 15 centímetros. El pilar de fábrica de la grada de acceso al campo se desplomó originando un derrumbe de parte del graderío. La lluvia provocó un cedimiento del pavimento en la zona de la tribuna. Los vestuarios se agrietaron mientras que la grada del fondo se desmoronó.
La tasación de las reparaciones asciende a 670.000 pesetas incluyendo el engravado del patio de entrada, el refuerzo de los pilares de la grada que da acceso al verde, la extracción de arcilla, la plantación del césped y las reparaciones de la zona de tribuna, tribuna del fondo y vestuarios.