El traspaso de Andoni Murúa al Almería, cifrado en quince millones de pesetas, fue seguido con especial celo por los mandatarios del Sestao Sport Club.

La causa de esta inquietud quedó fundamentada por mor de las cláusulas negociadas por el Levante y la entidad vasca en la venta del atacante. Había que regresar en el tiempo al verano de 1977.

El día 2 de julio quedó finiquitado el compromiso de Murúa con la escuadra de Orriols.

En el apartado cuarto de las estipulaciones marcadas entre los clubes se establecía que, en el hipotético caso de una nueva transferencia del futbolista, el Levante abonaría al Sestao Sport la cantidad de quinientas mil pesetas. El documento aquí expuesto, encabezado con el membrete oficial de la entidad norteña y la sede de su domicilio fiscal, del 24 de octubre de 1979, rememora el contenido de aquel pacto que adquiere notoriedad en el presente tras la marcha definitiva de Murúa al Almería. Por esa razón, el Sestao reclama al club levantinista cumpla con la parte estipulada en el contrato e ingrese por trasferencia bancaria o bien mediante un talón nominativo la suma acordada.