Fue el relevo de López Caro en el ejercicio 2006-2007. En su tercer partido como técnico granota mancilló los muros del Bernabéu para conquistar una victoria legendaria (0-1). Un explosivo final de Liga, con cuatro victorias en seis partidos, garantizó la permanencia. En el curso siguiente, 2007-2008, marchó del club en la séptima jornada.