Fue el relevo de Urquizu en el curso 1957-1958. Recompuso al Levante y soñó con el ascenso a Primera la campaña 1958-1959 con Wilkes. No dirigió la promoción ante Las Palmas. Regresó a la entidad en el curso 1967-1968, al final de 1975-1976 y a la conclusión de 1976-1977.