En el ejercicio 1983-1984 detentaba la condición de secretario técnico. Permutó sus funciones para recalar en el banquillo con la temporada en marcha sustituyendo a Martínez. En su expediente no hubo espacio para la derrota. El Levante superó al Fuengirola y Orense en la promoción. Fue la guinda en el curso del 75 aniversario.