El trofeo resiste al paso del tiempo como si tratara de rememorar otro fútbol y otro Levante distanciado del actual. En el frontis reza: Federación Valenciana de Fútbol. Campeonato Regional 1ª Categoría. Temporada 1943-1944. La leyenda fijada resulta ilustrativa. El Levante jerarquizó la competición. Sus números fueron aplastantes. Su dominio fue incuestionable de principio a final. No hubo incertidumbre.

El equipo que ejercitó Redó se coronó para vislumbrar a sus rivales desde los más alto de la clasificación. En catorce confrontaciones extrajo nueve victorias, cuatro igualadas y fue sometido en una única ocasión. Cerró el trayecto liguero con la suma de veintidós puntos y cuarenta y tres goles. El Carcagente siguió sus pasos desde la distancia con diecisiete. No obstante, habría que puntualizar el sentido de aquella competición con un acentuado sabor valenciano en virtud de los rivales reunidos: Carcagente, Olímpico de Xàtiva, Acero, Nules, Sueca, Onteniente y Torrent.

Hay que regresar al verano de 1943. El Comité directivo de la Federación Española de Fútbol rescató el formato de la Tercera División. Esa categoría no existió en el curso anterior. Por debajo de la Segunda División surgía la 1ª categoría Regional. Según los acuerdos estipulados para el ejercicio 1943-1944 quedaba organizada una Tercera División integrada por ocho grupos. El Levante formaba parte del grupo V junto a la representación aragonesa y Acero, Carcagente, Sueca y Olimpic de Xàtiva. Fue el origen de una protesta encrespada por parte de los mandatarios granotas.

El criterio presentado era estrictamente económico en función de la lejanía de los desplazamientos en los partidos ante las escuadras aragonesas. El Levante debía visitar Teruel, Zaragoza y Huesca. La queja estaba amparada en la legalidad de las disposiciones establecidas. Los clubes podían verbalizar sus razonamientos en los plazos estipulados por el organismo rector del fútbol. El Levante hizo uso de esta potestad para elevar una petición de cambio a Madrid.

No obstante, sus movimientos fueron anteriores a los pactos alcanzados por la Federación. “Con anterioridad, en 21 de julio, elevamos una razonada súplica antes de conocer la composición de la Tercera División, haciendo constar los méritos deportivos, los sacrificios y adversidades del club y los perjuicios que se nos podría irrogar. Pedimos que se tuviera presente al formar la Segunda División, a aquellos Clubs que se habían ganado el derecho a la Liga de 24 Clubs. O bien formar la Tercera con 24 Clubs y tres grupos de ocho”, resaltó un directivo levantinista en el Diario Deportes el 30 de julio de 1943.

“La Española con su superior criterio ha decidido otra cosa y nosotros acatamos siempre estas disposiciones, pero la integración de nuestro grupo unido a equipos aragoneses es poco interesante en el aspecto deportivo y económico”, esgrimió. Los ruegos fueron escuchados y la Federación Española se inclinó por constituir dos subgrupos que reunirían a los representantes de la región aragonesa y valenciana sin chocar entre ellos. De ahí previsiblemente el frente que identifica la Copa, Campeonato 1ª Categoría, y su adscripción a la Federación Valenciana.

Los vencedores de cada subgrupo dirimirían una eliminatoria para ungir al campeón del Grupo V. El Levante disputó el cetro ante el Atlético Zaragoza en una confrontación dual que nació el 30 de enero de 1944 en la capital maña. En el campo de Torrero adquirió ventaja tras el gol de Pastor. El 13 de febrero en Vallejo redujo a cenizas a su oponente (4-0) con dianas de Ricart, Pastor, Segarra y Mamblona.

El triunfo trasladó al colectivo granota a la Fase Final de Ascenso a Segunda División junto al Elche, Málaga y Mallorca. El Levante no alcanzó el éxito por esta vía de acceso. Sin embargo, al colectivo custodiaba una última bala que le llevó hasta el Metropolitano con el Baracaldo como oponente. El triunfo vasco alejó a equipo blaugrana del ansiado ascenso.