Una imagen del Campo Del Patronato de la Juventud Obrera.
Por la adscripción del Gimnástico al Patronato de la Juventud Obrera, los movimientos iniciales del equipo que presidió Amador Sanchís en los primeros años de la segunda década del siglo XX convergen sobre el campo de fútbol construido en el Parque de la Pechina, propiedad de esta institución benéfica, en el enclave en el que actualmente se alza la Estación de Autobuses y el Centro Comercial Nuevo Centro. Pese a que el itinerario del Gimnástico en la década de los años veinte le llevará desde el Estadio del Camino de la Soledad hasta Vallejo, con una breve estancia en el Stadium, las categorías inferiores de la escuadra azulgrana seguirán haciendo uso de los distintos campos construidos en el Parque de la Pechina.
El Gimnástico ejerció como local en el Campo De La Soledad.
El Campo de La Soledad fue coetáneo a la construcción de Algirós y su alzamiento fue producto de la complicidad y el terrible sacrificio de Juan Milasa. El feudo, bautizado con el bucólico nombre del Camino de La Soledad, compitió con Algirós en la primitiva pugna por la supremacía del balompié en Valencia. Los críticos coinciden en constatar que eran las principales instalaciones para la práctica del fútbol en la ciudad en el contexto del cambio entre el segundo y tercer decenio del siglo XX. El Campo de La Soledad estaba cercado, un aspecto que confería modernidad.
Una imagen aérea del Stadium en el cauce del Río Turia.
No tardarían las huestes del Gimnástico en afrontar un nuevo éxodo para asentarse en el cauce del Río Turia a la altura del Palacio San Pío V. Esta construcción no dejó indiferente a la clase política de la Valencia de los años veinte y el debate que generó fue mayúsculo. La obra respondía a la personalidad del arquitecto Javier Goerlich. Era más que una simple instalación para el desarrollo del balompié puesto que trata de ofrecer una respuesta para amalgamar la práctica de otras disciplinas, quizás en un intento por posibilitar una explotación capitalista de la instalación por parte de la Sociedad Anónima Stadium Valenciano. La apertura del Stadium reunió sobre la superficie del terreno de juego al Gimnástico y al Nürnberger Fusball Verein.
Vallejo fue inaugurado en noviembre de 1925.
Las habituales inundaciones y los problemas de índole fluvial acabaron con la efervescencia del Stadium motivando otro trasvase a escaso metros para situar el epicentro del gimnastiquismo en unos terrenos arrendados a la familia Martínez de Vallejo. El conocido como Estadio de Vallejo entraba en funcionamiento. No obstante, la relación entre el Gimnástico y el río motivó la elección del apodo que identifica a los seguidores azulgranas. El croar de las ranas permitió una duradera asociación de ideas. El 29 de noviembre de 1925 se festeja la inauguración de Vallejo con un partido que enfrentó al Gimnástico y al Saguntino (6-0). La familia Martínez de Vallejo, conectada ideológicamente con el Patronato de la Juventud Obrera, arrienda el campo en unas condiciones económicas muy favorables para los intereses del Gimnástico que pasa a detentar un espacio geográfico que permite conectar a su masa social.