Permutó el filial, que militaba en Segunda B, por el banquillo del primer equipo para afrontar los últimos cuatro partidos del curso 2004-2005 en el ámbito de Primera División. Fue el relevo de Schuster. El descenso no impidió que liderara el proyecto del curso 2005-2006. No obstante, cedió su plaza a Mané en la décima jornada del ejercicio liguero.