Antonio Aragonés
Dirigió la entidad en un contexto crítico entre 1982 y 1986. Las deudas motivaron que el Levante perdiera dos categorías en el verano de 1982. Al descenso deportivo desde Segunda A siguió el administrativo a Tercera. Devolvió al club a Segunda B en el curso del 75 aniversario. Defendió ante los socios el nacimiento de un nuevo club; el Naranja CF. Entre marzo y abril de 1985 solicitó una excedencia de la presidencia por motivos de salud.