Llovía sobre el Ciudad de Valencia con virulencia mientras el Levante se exhibía ante el líder de la Liga Holandesa. Fue el segundo partido del Ciutat en el marco de la Fase de Grupos de la Liga Europea. El banderín honra un duelo que se disputó el 25 de octubre de 2012. El Levante de Juan Ignacio Martínez fue royendo el alma del Twente hasta llevarlo a la confusión. Los goles de Michel y Pedro Ríos acabaron rindiendo al equipo tulipán (3-0).
La confrontación fue trepidante desde su nacimiento. Gekas chocó con el meta holandés nada más saltar al campo y la grada contuvo la respiración tras el obús lanzado por Castaignos que perforó la portería de Keylor, si bien el colegiado decretó fuera de juego posicional de un atacante del Twente. Orriols había reclamado la caída de Diop en el interior del área rival. El partido iba de un punto al otro del campo. Había velocidad y chispa.
No se descompuso el bloque azulgrana cuando el Twente comenzó a merodear por las cercanías de la portería que defendía en competición europea Keylor, aunque quizás ese dominio fuera más una ficción que una realidad. Al Levante le costó hilvanar su juego ofensivo en el primer acto de la confrontación, pero su juego se agitó en la reanudación. Michel cambió la escenografía del encuentro en la reanudación. Douglas tocó el balón con las manos en el interior del área y el correspondiente penalti lo transformó el futbolista de Burjassot con determinación.
Michel descerrajó la confrontación. El Levante mostró su versión más despiadada a partir de ese instante. Juan Ignacio optó por sacudir el partido con la presencia de Rubén y Ángel. Resguardada la meta de Keylor, con Ballesteros y Héctor Rodas, el Levante comenzó a tejer contras letales. Atormentado, tras sentirse el dueño del encuentro durante algunos minutos, el Twente llegó a la confusión total y comenzó a dar síntomas de inanición mientras Pedro Ríos alzaba a la grada con dos goles que situaron al Levante pisando los talones del Hannover por el dominio del Grupo L de la Liga Europea.