El domingo 2 de febrero de 1964 el Pontevedra y el Levante tenían una cita liguera en tierras gallegas. El viejo Estadio de Pasarón se convertía en el escenario de una cita enmarcada en el ámbito de la Primera División. El banderín recupera la esencia de un duelo que remonta a la jornada decimonovena de la competición liguera del curso 1963-1964. El banderín honra la presencia de la institución levantinista. Predomina el color grana que caracteriza al Pontevedra y su escudo. En la parte inferior está fijada la cronología del partido.

La entidad granota desembarcó en un coliseo que no había pisado como inquilino de la máxima categoría. Aquel enfrentamiento acabó en tablas (1-1). Serafín concluyó una acción que había comenzado Domínguez cuando el primer acto todavía no había finalizado. José Jorge alcanzó la igualada en los compases iniciales de la reanudación. El marcador del mítico Pasarón se mantuvo inamovible, pese a las ocasiones gestadas por las dos escuadras en el tramo definitivo de la confrontación.

El Levante alcanzó el cuarto punto del ejercicio liguero como foráneo, merced a los empates conquistados lejos de Vallejo ante el Espanyol, Zaragoza y Athletic Club. Amanecía la segunda vuelta y el grupo que conducía Quique se aferraba a la Primera División en su estreno en la elite. El Pontevedra, un clásico de la principal categoría en la década de los sesenta, marcó el destino del Levante en aquel curso. Las huestes azulgranas inauguraron la secuencia de triunfos en Primera División ante el bloque grana en el coliseo de Vallejo (3-1). Fue en la cuarta jornada.

El Levante aterrizó en Pontevedra después de vencer al Valencia (1-0) en el primer derbi en la elite disputado en territorio azulgrana y reforzaría el punto aprisionado en Galicia con una notable victoria ante el Murcia (3-0). El colectivo granota lograba afianzarse a la zona media de la clasificación en su primera aventura en la máxima categoría.