La inscripción es reveladora. El trofeo acredita al Levante como campeón del Campeonato Nacional de Liga en Segunda División B Grupo III. No obstante, subsiste una duda puesto que no hay rastro de la cronología. El Levante se ciñó la corona de laurel que inviste al campeón en dos cursos de forma consecutiva. Las temporadas 1994-1995 y 1995-1996 concluyeron con la escuadra granota oteando el horizonte desde el punto más alto de la clasificación en el Grupo III de la Segunda División B.
El ejercicio 1988-1989 el Levante ascendió como campeón a Segunda A, si bien en aquella campaña militó en el Grupo IV. Ese aspecto es determinante para descartar esta posibilidad. El bloque de Juande Ramos se desafió a sí mismo en el arranque del curso 1994-1995 tras fijar en trece el número de victorias consecutivas en el marco de la competición.
El choque ante el Girona en el Ciutat (2-2) rasgó una racha inmaculada. El Levante se proclamó campeón muchas jornadas antes de concluir el relato liguero. Aquel colectivo se estrelló en la Promoción de ascenso ante El Écija en un encuentro desolador. Un año más tarde los hechos se repitieron. La escuadra que conducía Carlos Simón se proyectó por el universo del campeonato de la regularidad. Su dominio fue absoluto.
Como campeón aventajó en trece puntos al Nàstic de Tarragona, su más inmediato perseguidor. El Levante logró el reto del ascenso en la tercera Promoción de Ascenso que afrontó de manera enlazada. El éxito se materializó en el choque ante el Racing de Ferrol en el Ciutat. Pascual y Lucas fueron los goleadores en una cita histórica (2-0).