Alberto Pacual Escriche defendió la portería del Levante en la segunda mitad de la década de los años cuarenta. El objeto cedido por su familia permite realizar un profundo viaje en el tiempo para rastrear un fútbol muy diferente del actual. Las botas que exhibía el cancerbero granota rememoran su estancia en la sociedad levantinista. Es una evidencia que las botas han ido evolucionando en consonancia con las modificaciones sufridas por la disciplina. Quizás los más llamativo sea la ausencia de los sempiternos tacos. En su lugar aparece una tira de madera que cubre la superficie de la suela de parte a parte.

Habría que acentuar la robustez de la piel, posiblemente en correspondencia con la dureza de aquellos balones de la época que pesaban tres quintales. Es un ejemplo de sobriedad en contraste con el colorido de los borceguís que hoy lucen los jugadores Su valor reside precisamente en el poso que confiere el tiempo y en el encanto que produce una atenta mirada. Su visión te proyecta hacia un pasado que hay que descubrir. Se trata de una de las piezas más antiguas del actual museo virtual del Levante U.D.