Ruth García, la defensa levantinista que hizo historia en el fútbol femenino español

Érase una vez una niña de diez años que era la única que jugaba en un equipo de fútbol de chicos de su misma edad y que, encima, era la capitana. Érase una vez una niña que estaba predestinada a hacer historia en el balompié femenino español. Érase una vez una niña que, finalmente, se convirtió en la excepcional futbolista granota Ruth García.

Todo comenzó en su pueblo natal, Camporrobles (Valencia), donde vino al mundo el 26 de marzo de 1987 y donde tuvo la suerte de verse arropada por una familia que, desde el principio, le brindó todo su apoyo para conseguir hacer realidad su sueño. Y donde también tuvo la suerte de vivir en un lugar pionero en la apuesta por el fútbol femenino. Así que, cuando a los doce años pudo por fin empezar a jugar con el equipo de chicas de Camporrobles, su talento natural hizo que su carrera despegara de manera meteórica.

Sus cualidades balompédicas no pasaron desapercibidas y enseguida comenzó a ser convocada por las selecciones regionales y nacionales. Y empezaron a llegar los títulos. Logró el Campeonato de España Sub-13 con la selección valenciana. Con quince años el Levante U.D. se fijó en ella por primera vez. Antonio Descalzo intentó incorporarla a la entidad granota pero su gente consideró que aún era demasiado joven y prefirió que continuara jugando en el C.D. Camporrobles bajo el amparo familiar.

Pero algunos años después la situación evolucionó y Ruth decidió hacer de su pasión su medio de vida. Y una persona fue transcendental en esta nueva andadura: Josep Alcácer, entrenador de la selección valenciana femenina, con quien conquistó el Campeonato de España Sub-17. Pero Josep, además, también era el míster del primer equipo del Levante U.D. y tenía muy claro que quería a Ruth en su once sí o sí. Y la camporruteña, consciente de que ya había llegado la hora de buscar objetivos deportivos más ambiciosos, dio un paso adelante y pasó a formar parte de la que, a partir de entonces, sería su segunda familia, la familia granota.

Pero justo antes de comenzar su andadura levantina, en agosto de 2004, Ruth ganó con la selección española el Campeonato de Europa Sub-19 que se disputó en Finlandia. Y ojo al dato (como diría el conocido periodista deportivo José María García) porque aquella hazaña la logró la valenciana con solo diecisiete años. En la final, además, España venció a la todopoderosa Alemania por 2 a 1 (vengando, así, la abultadísima goleada que, en la fase de grupos de ese mismo torneo, las germanas infringieron al combinado español). Estaba claro que estábamos ante el nacimiento de una defensa central extraordinaria, que iba a marcar época en el fútbol femenino español y a la que le sobraba clase por todos los lados.

A lo largo de sus 51 internacionalidades con la selección absoluta (cifra al alcance de muy pocas futbolistas), Ruth acumuló en su palmarés la disputa de la Eurocopa de Suecia de 2013 (a la que se llegó después de muchos años sin participar en ese torneo) y el Mundial de Canadá de 2015.

Retomemos su trayectoria granota. En septiembre de 2004 (bajo la presidencia de Tomás Pérez en la sección del Levante U.D. Femenino y la dirección técnica de Josep Alcácer) García inició la primera de sus dos etapas con el club de Orriols. Y en su primera época, que abarcó nueve temporadas (desde 2004 a 2013), logró sus éxitos deportivos más importantes: dos Copas de la Reina (en 2005 y 2007) y una Liga (la de la temporada 2007/08).

La Superliga Femenina, conseguida la temporada posterior a su segundo título copero, fue su gran éxito como levantinista. Por aquel entonces, entre los equipos punteros del mejor fútbol femenino español, no se encontraban los onces del Barça o del Atlético Madrid (que pasarían a ser dominadores a partir de la última década). La disputa por aquellas Ligas la protagonizaron clubes como el Rayo Vallecano, el Athletic, el Espanyol o el Levante… Y aquel campeonato, por ejemplo, se consiguió tras una enconadísima lucha con el equipo del barrio madrileño de Vallecas, que acabó con los mismos puntos que el Levante que entrenaba entonces Félix Carvallo. Pero el peor golaveraje particular (las granotes vencieron como locales 1 a 0 y empataron en la capital sin goles) le privó del título.

Y la consecución de aquella Liga tuvo un suculento premio añadido, claro. La posibilidad de disputar en la temporada 2008/09 la UEFA Women’s Cup. Es decir, lo que viene a ser actualmente la Champions League femenina. Tras una fase previa que se superó sin excesiva dificultad, el Levante afrontó la fase de grupos decisiva que otorgaba la posibilidad (únicamente al campeón) de acceder a las eliminatorias finales de cuartos de final. El Levante quedó encuadrado con el Brondby danés, el Naftochimik ucraniano y el temible Duisburgo alemán. Todos los partidos se disputaron durante una semana (en octubre de 2008) en la ciudad del equipo ucraniano. Y el favorito, el conjunto germano, no solo cumplió el pronóstico adjudicándose aquella fase sino que, además, terminó proclamándose también campeón de esa Copa de Europa.

En 2013 la carrera deportiva de Ruth García experimentó un cambio sustancial. Uno de los mejores clubes de Europa decidió ficharla y la valenciana vivió una preciosa etapa de cinco campañas (de 2013 a 2018) en el F.C. Barcelona. En ese período logró cinco títulos más que engrandecieron su palmarés de manera extraordinaria: Tres Copas de la Reina (las de 2014, 2017 y 2018) y dos campeonatos de Liga (los de los cursos 2013-2014 y 2014-15).

En 2018 la camporruteña dio por concluida su etapa en la ciudad condal y decidió volver a la que siempre consideró su casa, firmando un contrato que le vinculó al club de Orriols dos temporadas más. Ruth García concluyó así su carrera futbolística vistiendo la camiseta granota durante un total de once campañas, convirtiéndose en una de las mejores futbolistas levantinistas de siempre.

Su última campaña como futbolista terminó un poco antes de lo esperado. A mediados de marzo de 2020 la pandemia mundial provocada por el COVID-19 paralizó la sociedad y muchas de sus actividades, entre ellas las deportivas. Ruth, ante la incertidumbre de ese parón que se iba a prolongar en el tiempo (y tras valorarlo detenidamente) decidió que había llegado el momento de colgar las botas después de una trayectoria profesional de dieciséis temporadas consecutivas jugando al fútbol.

En ese momento el Levante U.D. le propuso formar parte del organigrama del club, ofreciéndole el puesto responsable de Relaciones Institucionales del fútbol femenino granota. Y Ruth aceptó encantada, integrándose así en el grupo encargado de la dirección deportiva del primer equipo. Por tanto, actualmente su día a día consiste en el seguimiento de la sección, cubriendo las necesidades que se plantean y planificando también la plantilla presente y futura.

Y para terminar esta semblanza de una de las mejores futbolistas españolas de todos los tiempos no podemos olvidar los numerosos homenajes que, merecidamente, ha recibido desde tantos ámbitos sociales. En julio de 2014 su localidad natal, Camporrobles, le nombró Hija Predilecta, lo cual le emocionó de manera especial. Además, desde el 25 de marzo de 2019 las instalaciones deportivas de su pueblo pasaron a llamarse Polideportivo Municipal Ruth García García. El 9 de octubre de 2017, el día de su Comunidad, la Valenciana, recibió en el Palau de la Generalitat, de manos del president Ximo Puig, la Medalla de Oro al Mérito Deportivo. Y el 6 de noviembre de 2019 la Real Federación Española de Fútbol, a través de su presidente Luis Rubiales, también decidió homenajear la excepcional trayectoria deportiva de Ruth García. La valenciana recibió la Insignia de Oro y Brillantes por llegar a las 50 internacionalidades con la selección absoluta. No pudo haber un mejor colofón a la extraordinaria carrera de esta fabulosa futbolista granota.