Treinta millones de euros. Esa fue la cantidad que el equipo inglés de la costera ciudad de Bournemouth (al sur del Reino Unido) pagó al Levante U.D. por el colombiano Jefferson Lerma en el verano de 2018. Aquella operación supuso el mayor traspaso de un futbolista granota en toda la historia del club de Orriols. Y lo que es la vida. Solo cinco años antes el centrocampista vallecaucano no tenía dinero ni para pagarse el viaje para hacerse una prueba con el Atlético Huila. Así lo contaba su descubridor, el técnico Álvaro de Jesús Gómez: A Jefferson lo saqué de su casa. Yo llegué como técnico del Huila y pregunté por jugadores de la Sub 20 que nos pudieran aportar al equipo profesional, y en esas recomendaciones me hablaron de un muchacho de apellido Lerma, pero me dijeron que se había ido para su pueblo. Lo llamé y le dije que fuera a Neiva, que le daba diez días con alojamiento y alimentación para que me demostrara que podía ser futbolista profesional. Me manifestó que no tenía para el pasaje, entonces le presté cuarenta cinco mil pesos y hasta en broma le dije que cuando definiera su futuro me los pagara.

Jefferson Lerma jugó durante tres temporadas (de 2012 a 2015) en el Atlético Huila colombiano

¡Y vaya si lo definió! Lerma le demostró enseguida a aquel entrenador que había nacido para ser una estrella top del fútbol mundial: Era espigado, elegante para jugar, con buen anticipo, tenía vocación de marca y entregaba bien el balón. Ese principio de profundidad, que uno tanto le pide a los volantes de primera línea, lo tenía bien claro. Casi nunca entregaba mal y en el fútbol aéreo también era muy bueno. De esta manera, el equipo de la ciudad de Neiva (capital del departamento colombiano de Huila) se convirtió en el trampolín perfecto para su salto al fútbol europeo. Y el Levante fue el club del viejo continente que se llevó el gato al agua. En agosto de 2015 obtuvo la cesión del jugador con una opción de compra obligada por novecientos mil euros si el jugador superaba los 25 partidos en su primera campaña como granota. Algo que, obviamente, terminó ocurriendo.

El 24 de agosto de 2015 el Levante U.D. presentó al centrocampista colombiano Jefferson Lerma (que entonces contaba con 20 años)

El Levante arrancó la temporada 2015/16 afrontando su sexta participación consecutiva en la Primera División del fútbol español (algo inédito en la historia de la entidad). Y el debut del cafetero con el Levante llegaría en la segunda jornada de la competición, con el empate a cero contra Las Palmas que el club de Orriols logró en tierras canarias. Aunque su primera participación como azulgrana fue testimonial, ya que saltó al terreno de juego a un minuto de la conclusión del partido para sustituir al delantero franco argelino Ghilas.

Su siguiente partido como levantinista (donde ya jugó los noventa  minutos) no sería, sin embargo, de grato recuerdo. El conjunto valenciano, dirigido por Lucas Alcaraz (que iniciaba su segunda temporada como técnico), visitaba el Nou Camp para enfrentarse al todopoderoso Barça. Y el equipo culé se impuso con claridad goleando a los granotes por 4 a 1, a pesar de que al descanso se llegó con el empate a cero inicial. El argentino Messi realizó un partido extraordinario, marcó dos tantos y hubiera conseguido un hat trick si no hubiera fallado un penalti a quince minutos del final lanzando, inexplicablemente, el balón a las nubes.

En las dos temporadas que jugó con el Levante en Primera División, Lerma se enfrentó cuatro veces al Barça de Messi, perdiendo los tres primeros encuentros. Solo se impuso en su último enfrentamiento, con el mítico triunfo por 5 a 4 del 13 de mayo de 2018 en el Ciutat de València

Y pese a que, poco a poco, el colombiano se fue haciendo con un sitio en el equipo, los resultados no acompañaron. Tras la derrota en Barcelona, el Levante empató en casa contra el Éibar, perdió contundentemente por 3 a 0 en sendas visitas a Getafe y al estadio Santiago Bernabéu y solo ganó por la mínima al Villarreal en el Ciutat hasta que, en la novena jornada, se sufrió una dolorosísima derrota en Orriols frente a la Real Sociedad por 0 a 4. Aquello provocó la destitución de Lucas Alcaraz, que sería reemplazado (hasta el final de aquella aciaga temporada) por el técnico catalán Joan Francesc Ferrer Rubi.

El 25 de octubre de 2015 el Levante fue goleado por la Real Sociedad en el Ciutat de València. En la foto el guipuzcoano Agirretxe (autor de uno de los tantos) y el colombiano Lerma saltando al césped

Aunque el dicho a entrenador nuevo, victoria segura desgraciadamente no acabaría cumpliéndose. Los granotes volverían a perder el siguiente partido en el primer derbi del año en Mestalla, empatarían en casa a uno frente al Deportivo de La Coruña y, por fin, se conseguiría la primera victoria de la era Rubi, a finales de noviembre de 2015, al vencer en El Molinón al Sporting de Gijón por 0 a 3.

En la duodécima jornada el Levante consiguió su primera victoria con el técnico Rubi, tras imponerse al Sporting de Gijón por 0 a 3 (con dos goles de Deyverson y otro de Feddal). En la imagen el cerriteño Lerma con el granota Simao a sus espaldas

Pero aquel triunfo en tierras asturianas fue un espejismo. En los siguientes seis encuentros el Levante enlazó dos empates y cuatro derrotas consecutivas. Tras la última de esa serie contra el Atlético de Madrid, el equipo era colista destacado y se encontraba a seis puntos de la salvación. La victoria en el siguiente partido en casa contra el Rayo Vallecano (también en puestos de descenso) se convertía en imprescindible si se quería revertir la situación. Y el partido afortunadamente acabo ganándose por 2 a 1.

El único gol que Lerma marcó con el Levante U.D. en Primera División fue el que propició el empate a uno contra el Espanyol en el partido disputado el 3 de diciembre de 2015 en el RCDE Stadium catalán. Tras robar el balón sorpresivamente en la línea media del campo perico al central chileno Roco se plantó delante del portero Pau López y le batió limpiamente en el mano a mano. En la imagen celebrando el tanto con su compañero Deyverson

Ese partido contra el equipo madrileño supuso el debut del primero de los dos delanteros de refuerzo que el equipo granota buscó en el mercado de invierno para salir del fondo de la clasificación. El colombiano Mauricio Cuero, procedente del Banfield argentino, fue la gran apuesta. Porque, además, no solo se pensó en él para salir de esa crisis coyuntural. El club pagó por su fichaje 3,2 millones de euros (convirtiéndose en el más caro de la entidad hasta esa fecha) y se le hizo un contrato por cinco temporadas. Sin embargo, el resultado de la operación fue desastroso. En los trece encuentros que disputó aquella media campaña no marcó ni un solo gol y al final de la misma, y con el descenso consumado a la categoría de Plata, se decidió rescindir su contrato.

Mauricio Cuero y Jefferson Lerma fueron los dos colombianos que jugaron con el Levante U.D. en la Primera División del fútbol español el curso 2015/16. Pero el rendimiento de ambos fue muy dispar. Mientras que el recorrido del primero fue efímero Lerma se transformó, en las siguientes dos temporadas, en el principal referente futbolístico del club de Orriols

En la jornada 21, dos después del triunfo contra el equipo de Vallecas, el italiano Giuseppe Rossi se convirtió en la segunda esperanza en el ataque granota para tratar de revertir la situación. Su debut en el triunfo contra Las Palmas por 3 a 2 pareció un buen augurio. El transalpino, que venía cedido de la Fiorentina, tenía una clase y unas condiciones técnicas extraordinarias (pese al maltrecho estado de su rodilla). Y conocía también muy bien la Liga española, ya que durante cinco temporadas y media había sido todo un referente en el submarino amarillo del Villarreal. Y aunque su trayectoria global durante su breve paso por el Levante (abandonaría el club al acabar aquel curso) fue más que notable, anotando seis tantos, tampoco pudo frenar el descenso final a la Segunda División. Pero eso sí, Rossi quedará para siempre en la historia de los derbis ganados por el Levante ya que, gracias a un extraordinario gol suyo, una soleada mañana dominical del 13 de marzo de 2016, se venció en el Ciutat al Valencia por 1 a 0.

Rossi, Morales, Deyverson y Lerma celebrando el gol del Comandante en el triunfo del Levante por 3 a 0 contra el Getafe del 19 de febrero de 2016. Ese día Rossi también anotaría otro de penalti poco antes del descanso y Verdú cerraría la cuenta a diez del final

Quedaban nueve jornadas desde aquel triunfo en el derbi y a partir de entonces, el sabor de la victoria solo se volvería a saborear un par de veces más, las dos en casa, al ganar 2 a 1 al Espanyol (cuando aún quedaban opciones) y ya, con el equipo en Segunda, al vencer en la penúltima jornada al Atlético de Madrid por 2 a 1. El descenso matemático se produjo el partido anterior, tras la derrota en Málaga por 3 a 1, en un partido no exento de polémica, puesto que, con empate a uno, se anuló un gol a Morales por un supuesto fuera de juego que las imágenes demostraron que no fue. La ausencia entonces del VAR impidió el rearbitraje de aquel error. Jefferson Lerma no pudo disputar aquel encuentro decisivo por tener un partido de sanción al concluir el ciclo de cuatro tarjetas amarillas consecutivas.

A la izquierda Lerma presionado por Javi López y Álvaro en el partido que supuso el triunfo contra el Espanyol por 2 a 1. A la derecha junto al atlético Koke (con el francés Griezmann a sus espaldas) el día que también se venció por 2 a 1 al Atlético de Madrid en el último partido en casa de aquella campaña

El Levante U.D. afrontó aquel curso 2016/17 en la Segunda División con el firme convencimiento de que solo podía tratarse de un paréntesis antes de regresar al año siguiente a la elite del fútbol español. Y lo primero que se hizo para resetear de manera efectiva la mentalidad de los jugadores fue cambiar al entrenador. Juan Ramón López Muñiz, que venía de entrenar al equipo madrileño del Alcorcón (en la misma categoría donde ahora se iba a desenvolver el conjunto granota), tomó las riendas con las ideas muy claras. Y a fe que así fue porque inmediatamente el Levante demostró que se iba a convertir en un sólido líder y, por ende, en el principal candidato a retornar a Primera División.

El debut de Lerma con el Levante en Segunda División no llegaría hasta la tercera jornada, sustituyendo a Campaña (a falta de media hora para la conclusión) en el empate a uno logrado contra el Nàstic de Tarragona en tierras catalanas. Durante la primera vuelta del campeonato el colombiano alternaría partidos de titular con otros aportando desde el banquillo. Y sería con mucha más claridad en la segunda parte de la competición (cuando el Levante consolidó de manera incontestable su liderato), cuando el cafetero formó parte habitual del once inicial de Muñiz.

El primero de los dos goles que Lerma marcó en Segunda División fue el que logró en la jornada 10 contra el Mallorca en el Ciutat de València. El tanto fue antológico y quedó para siempre en los anales de los mejores goles vistos jamás en Orriols. Además, supuso el tanto de la remontada final aquel día por 2 a 1. A la izquierda nada más anotar (tras un espectacular zapatazo escorado desde fuera del área que introdujo el balón por la escuadra rival) y a la derecha festejándolo con Pedro López y sus compañeros

Y el segundo de los dos tantos que el colombiano consiguió en la categoría de Plata lo materializó en la jornada 19, en el triunfo granota contra el UCAM por 0 a 2, tras rematar impecablemente de cabeza un córner botado por Campaña. En la imagen celebrándolo con el defensa Postigo

El Levante de aquella temporada marcó dos récords absolutos en la historia de la segunda competición española tras conseguir el ascenso a Primera División. Desde que se estableció el nuevo formato de la categoría de Plata en la temporada 2010/11 (con dos ascensos directos para los dos primeros y un tercero que se logra tras un play off entre los clubes clasificados entre el tercer y el sexto puesto), ningún equipo, salvo el Levante de aquel año, ha logrado su objetivo faltando seis jornadas para concluir el torneo. Y el segundo récord absoluto que logró el Levante fue la distancia en puntos que le sacó al segundo. Los 14 puntos de ventaja que obtuvo aquel curso frente al subcampeón Girona es la máxima diferencia entre los dos primeros clasificados desde que se creó la Segunda División en la temporada 1928/29.

A la izquierda Jefferson con su hijo en el césped del Ciutat antes del triunfo frente al Mirandés por 2 a 1. A la derecha preocupándose por el estado de su compañero Jason el día de la victoria contra el Girona (también por 2 a 1) el 13 de mayo de 2017

Las huestes granotes comenzaron muy bien su singladura por la Primera División de la 2017/18. Lerma, además, contaba ya con la confianza plena de Muñiz. Se arrancó ganando en la primera jornada por 1 a 0 al Villarreal en el Ciutat (con gol de Morales a falta de tres minutos para el final). Se empataron en las tres siguientes, a dos con el Depor en casa, a uno en el Bernabéu con el Real Madrid y a uno también en el derbi celebrado en Orriols y se volvió a vencer en feudo granota por 3 a 0 frente a la Real Sociedad.

Lerma cosechó una victoria y un empate en los dos derbis que jugó en el Ciutat de València. En el del curso 2015/16 venció por 1 a 0 y en la temporada 2017/18 empató a uno (a la derecha de la imagen disputando un balón aquel día con el valencianista Parejo)

Pero a partir de ahí la dinámica se torció y el equipo pasó de una excelente quinta posición en la quinta jornada a un más que inquietante decimoséptimo puesto en la vigésimo sexta. Con solo 20 puntos, los mismos con los que contaba Las Palmas, que ocupaba la primera posición en situación de descenso. Finalmente, tras empatar a uno contra el Espanyol en el siguiente encuentro (encajando el gol periquito a falta de un minuto para el final) y acumular, así, cinco meses sin lograr un triunfo, se decidió cesar al técnico Juan Ramón López Muñiz.

En la mala racha de resultados que se acumularon hasta la destitución de Muñiz, hubo también alguna que otra alegría para la afición granota. Entre ellas el empate a dos que se logró en el Ciutat frente al Real Madrid el 3 de febrero de 2018. De izquierda a derecha Lerma con Bale, disputando un balón a Cristiano Ronaldo y a punto de batir al ex guardameta granota Keylor Navas. Aquella temporada el equipo blanco no pudo con el Levante porque en la primera vuelta también se empató a uno en el Santiago Bernabéu

Con su sustituto, el entrenador y ex futbolista granota Paco López, el equipo cambió como del cielo a la tierra. A partir de su llegada, en los últimos once partidos, el Levante logró ocho victorias (cinco de ellas consecutivas, culminando el ciclo con el mítico triunfo contra el Barça por 5 a 4), un empate y dos derrotas.

La segunda victoria como visitante del Levante de Paco López se logró frente al Athletic por 1 a 3 (con dos magistrales tantos de falta de Bardhi y un tercero para la historia, al más puro estilo maradoniano, de Morales). En la foto Lerma avanzando con el balón, bajo la mirada de sus compañeros Postigo y Coke y del defensa local Balenziaga

Aquella espectacular reacción supuso que el equipo lograra 25 puntos en esos últimos once encuentros, mientras que en los veintisiete anteriores solo había sumado 21. De esta forma se pudo conseguir la salvación de manera muy holgada, en la trigésimo quinta jornada, a falta de tres para la conclusión de la Liga. El Levante terminaría en la decimoquinta posición pero a 17 puntos del descenso y solo a 12 de la séptima posición de la tabla, que permitió al Sevilla jugar aquel año la Europa League.

Pero después de lograr el objetivo de la permanencia aún quedaba una última e inesperada alegría que aquel Levante de Jefferson Lerma le tenía guardada a su afición. En la penúltima jornada el equipo granota se enfrentaba a un Barça estratosférico que estaba a punto de lograr un récord increíble: Proclamarse campeón de aquella Liga sin perder ni un solo partido. Hasta entonces llevaba acumuladas 27 victorias y 9 empates y solo le quedaba el partido contra el Levante en el Ciutat de València y el último en el Nou Camp contra la Real Sociedad para conseguir aquella gesta. Todo el mundo (empezando por el club culé) dio por hecho que aquel encuentro estaba ganado antes de jugarse y ese menosprecio al club granota (Messi se quedó descansando en la ciudad condal) fue un error imperdonable contra ese Levante que estaba on fire. Ante la atónita mirada de toda la España futbolística el equipo de Orriols se puso por delante con un escandaloso 5 a 1 (con un hat trick del delantero ghanés Boateng y dos goles del macedonio Bardhi) y solo la relajación final granota permitió recortar diferencias al Barça hasta el definitivo 5 a 4. Eso impidió, al menos, que aquella derrota fuera una de las más humillantes de su historia. Pero, eso sí, aquel récord alucinante quedó abortado por ese apoteósico triunfo levantino que, al final, sería el único partido que acabaría perdiendo el club catalán aquella Liga.

Jefferson Lerma teniendo unas palabras con el uruguayo Luis Suárez (con Postigo ejerciendo de mediador) en el inolvidable triunfo por 5 a 4 del Levante frente al Barça de la penúltima jornada. Aquella única derrota en el Ciutat de València impidió al Barça ganar aquella Liga sin cosechar ninguna derrota. Y una anécdota simpática: Aquel día Lerma lució por primera y única vez el brazalete de capitán (durante unos minutos) al dárselo Morales al ser sustituido a falta de seis para la conclusión

Tras aquella fantástica tercera temporada del colombiano como granota numerosos clubs del mejor fútbol internacional se fijaron en él. Pero el Levante, al ficharle, estableció una cláusula de rescisión de treinta millones de euros y no estaba dispuesto a venderle por menos de esa cantidad. Finalmente, la Premier League, la mejor competición futbolística del mundo, decidió hacerse con sus servicios y el Bournemouth inglés le fichó para convertirle en su jugador franquicia.

Jefferson Lerma cumple esta temporada 2021/22 su cuarta campaña en el Bournemouth inglés. Y solo tiene 27 años