El relato está fijado en la mente de todos los fieles aficionados al Levante. El Levante FC venció al Valencia FC en el feudo de Sarrià en la tarde del 18 de julio de 1937 en el marco de la Final de la Copa España Libre. Nieto condujo a las huestes blanquiazules al triunfo en el partido decisivo. La fecha escogida no era arbitraria. Un año antes, 18 de julio de 1936, el General Francisco Franco se había sublevado en el Norte de África. Era el comienzo oficial de la Guerra Civil que se extendería hasta abril de 1939. Aquel 18 de julio de 1937, mientras los jugadores del Levante confirmaban su supremacía en la competición en noventa minutos pasionales, Manuel Azaña, presidente de La República, se dirigió a la España leal desde la ciudad de Valencia.

La Copa forma parte del imaginario del levantinismo desde que regresara de las trincheras en el nacimiento del tercer milenio. El proceso ha sido lento y ha estado plagado de peligros y vicisitudes que ha habido que superar, pero esta historia no pretende rememorar los hechos acontecidos sobre el rectángulo de juego. El Ciutat de València rinde homenaje al título conseguido por los equipiers levantinos en un período especialmente complicado de la historia de España.

En las entrañas del coliseo de Orriols surge un espacio que nace con la pretensión de honrar la memoria histórica de la Copa España Libre. “Levante campeón de la Copa España Libre” encabeza la leyenda impresa sobre la pared con una foto de la alineación que conquistó el preciado galardón. El marcador, la data y el escenario del partido aparece en la zona frontal. “Levante FC 1-0 Valencia FC. 18 de julio de 1937 – Estadio de Sarrià”. El Trofeo Copa España Libre capitaliza la atención. Este emblema brilla en una vitrina que incluye un pase coetáneo de julio de 1937, a nombre de Salvador Gasull Hernández, y distintas reseñas de crónicas de periódicos contemporáneos a este hecho. Flanqueando la Copa España Libre aparecen dos réplicas de camisetas de la época del Levante FC y del Gimnástico FC.

Hay que contextualizar que el once que compitió bajo las siglas del Levante FC contaba con varios jugadores que, en realidad, procedían de las filas del Gimnástico. El club de los Poblados Marítimos y el decano de la ciudad de Valencia unieron sus maltrechas fuerzas para competir en el torneo copero, toda vez que las secuelas de la guerra habían dañado sus respectivos equipos. En la parte inferior de las vitrinas que contienen las mencionadas elásticas hay dos colecciones con cromos originales de los jugadores que defendieron el escudo azulgrana y blanco y azul durante el desarrollo de la campaña 1936-1937. Los escudos que se intercambiaron las sociedades del Levante y del Gimnástico el domingo 8 de agosto de 1937, en el campo de Vallejo, en la previa del enfrentamiento en el que el Levante recibió la Copa que le coronó como campeón, cierran el cuadro.