El documento recupera los primeros balbuceos de la UDLG (Unión Deportiva Levante-Gimnástico) en el ecosistema de la competición oficial. Podría advertirse que el duelo recogido pone en marcha el contador de enfrentamientos del equipo naciente surgido de la fusión entre el Levante FC y el Gimnástico FC en agosto de 1939. Este registro forma parte de los fondos que custodia el Museo Virtual del Levante UD. Es quizás el testimonio más evidente de uno de los episodios más controvertidos de la historia de la sociedad azulgrana. El acta está fechada en la jornada del uno de octubre de 1939 en la localidad de Alcira. Aquel domingo hubo fútbol en la capital del Turia y en sus alrededores. De hecho, el calendario futbolístico del ejercicio 1939-1940 amanecía con la disputa de la competición regional que reunió al Castellón, Burjasot, Olimpic, Valencia, Alcira y UDLG sobre el verde.

El formato de los campeonatos balompédicos recuperaba su vigencia, tras el estallido y la confrontación que supuso la Guerra Civil, si bien ese torneo de ámbito regional, que reunía a los clubes valencianos como preludio a las confrontaciones estatales, no contaría con capítulos adicionales. Los días luminiscentes de la competición regional, cuando la ciudad contenía la respiración para seguir las andanzas del Levante, Gimnástico y Valencia sobre el rectángulo de juego, formaban parte del pasado. En octubre de 1939 los efectos del conflicto bélico en la sociedad valenciana todavía estaban muy presentes. El final de la Guerra marcó profundamente el devenir del Levante y del Gimnástico. Contra todo pronóstico, en virtud de los movimientos efectuados por cada una de estas instituciones entre los meses de mayo, junio y julio, sus destinos convergieron en agosto en una fusión que parecía refractaria en virtud de las raíces ideológicas defendidas por estas entidades.

“Noticia bomba. El Levante y el Gimnástico se fusionan”, advertía Las Provincias en la claridad de agosto de 1939. Aquello era como tratar de amalgamar el sol y la luna. La prensa trató de armar y defender un discurso que acentuaba cuestiones económicas y deportivas. El reclamo de la anhelada Primera División y la posibilidad de mejorar la hacienda y la partida presupuestaria en un contexto de crisis económica ejercieron de señuelo. En realidad, estas dos propuestas, presentadas como piezas básicas del corpus doctrinal planteado, no se cumplieron. La UDLG emergió desde la Segunda División instalada en el feudo de Vallejo. El contingente marino, orillado en el entorno de los poblados marítimos bajo la bandera del Levante FC, emigraba hacia el estadio de la calle de Alboraya. El Campo de La Cruz, escenario de los sueños del colectivo blanquinegro/blanquiazul, cayó en manos de las JONS. Fue una expropiación en toda regla.

Desde un prisma deportivo, antes que sumergirse en la competición liguera en el segundo peldaño, había que batirse en el sentenciado campeonato regional. La apertura del calendario guio a la Unión Deportiva Levante-Gimnástico hasta Alcira para medirse al bloque de la Ribera Alta. Quizás no fuera el más estético de los partidos materializados por el equipo que ejercitaba Juan Puig desde el banquillo, pero la victoria evidenció su superioridad (0-2). Fue una excelente manera de estrenar el expediente oficial de confrontaciones. Botella abanderó el triunfo con dos goles. El once de aquel equipo era reconocible. Botella era el paradigma de jugador que cambió las rayas blanquiazules del Levante FC por las rojas y blancas de la UDLG. Valero, Calpe o Dolz conformaban esa tendencia. Rubio y Nieto ponía en acento gimnastiquista. Doménech se alistó desde el por entonces Español de Barcelona mientras que Carlos se alistó desde el team militar del Recuperación de Levante. No eran los únicos con pasado en el conjunto marino. La Unión Deportiva Levante-Gimnástico concluyó en segunda posición la competición regional. En la Liga, encuadrado en el grupo III de Segunda División, su dominio fue incuestionable. La promoción de ascenso estuvo muy cerca de dimensionar su condición de primer divisionista.