Eduardo Clerigues fue agasajado por la cúpula dirigente de la Federación Valenciana de Fútbol tras la consecución del éxito que supuso el ascenso a Primera División de la sociedad azulgrana. El mandatario recibió después del hito alcanzado sobre el verde, tras la famosa eliminatoria ante el Deportivo de La Coruña en la Promoción de Ascenso, la medalla de oro que el organismo futbolístico concedió al jerarca por los méritos contraídos, desde un prisma personal y colectivo, al frente de la presidente de la institución granota. El galardón se convirtió en el colofón a una temporada estupenda que elevó a la entidad a los altares de la máxima categoría. La revista Deportes acentúo los merecimientos del presidente condecorado.
“La medalla de oro de directivos ha recaído en Eduardo Clerigues, el famoso presidente del ascenso. El hombre que con un celo y entusiasmo poco común ha sabido llevar al Levante hasta la meta de su máxima aspiración. El señor Clerigues Andreu ha sido para el Levante el timón que enderezó un rumbo difícil plagado de dificultades. Su gestión presidencial aportó al club de Vallejo una savia nueva y distinta que reforzó su personalidad. Bajo su mandato, el histórico club azulgrana ha dejado de ser historia e ilusión para convertirse en realidad. Eduardo Clerigues, hoy por méritos propios medalla de oro para directivos, es la cabeza visible de un consejo directivo unido y firme, que se trazó una meta ambiciosa, pero necesaria y la supo cumplir sin vacilaciones. El oro de deportividad reluce en esta concesión recaída en la persona que ha sabido, a través de su vida, amar el deporte, y a través de su cargo, servirle”, corroboró el periódico deportivo.
El acto se produjo el lunes 22 de julio de 1963 y tuvo como escenario los salones de la Federación Valenciana de Fútbol. En el marco de la asamblea general ordinaria fueron concedidos los premios que anualmente otorgaba el principal organismo rector del balompié valenciano a los directivos y futbolistas más laureados de la temporada recién finalizada. Don Enrique Taulet, en calidad de presidente de la Federación, impuso a Clerigues la medalla de oro “por su acertada labor al frente del club siendo la mejor prueba de su meritoria actuación la coincidencia de su temporada presidencial con la consecución del ascenso a Primera División”, como recalca la nota presentada en el Boletín de la Federación Valenciana de Fútbol de julio de 1963. Clerigues asumió la presidencia del Levante en junio de 1962. Proyectó al Levante a la máxima categoría en el curso 1962-1963. Abandonó la presidencia en 1966.