Salvador Mut era un portero acreditado en el fútbol de la Primera División cuando decidió dar un giro a su carrera y regresar a su Valencia natal. Fue en los años finales de los sesenta. Aquel Levante competía en el umbral de la categoría de Plata. El expediente de Mut estaba repleto de entorchados en un Sevilla que descolló en la elite. No fue fácil desandar la carrera emprendida a los pies de la capital de la Giralda. Y no fue sencillo aterrizar en un Levante que resbaló desde la Segunda División hasta los infiernos de la Tercera División por una inesperada reestructuración de la categoría de Plata a la conclusión del curso 1967-1968. Mut fue testigo de excepción del tránsito de Vallejo al actual Ciutat de València. Fue el arquero que guareció la meta granota en la temporada de Mestalla y formó parte de la plantilla que logró reconquistar la Segunda División en el ejercicio 1972-1973. En su estancia en el club azulgrana mostró una fidelidad inquebrantable a los colores azulgranas. En ese sentido, fue mucho más que un portero que quizás no sintió la recompensa de sus acciones tanto dentro como fuera de los márgenes del terreno de juego. La entrevista se realizó en L’ETNO en la sala que muestra la exposición ‘DE GRANOTES, GATS I PALMERES, els orígens del Levante UD’ a los pies de una fotografía gigante que recoge el Portal de Vallejo que tantas veces cruzó Mut para aventurarse hacia el Estadio de Vallejo.