Carrero recaló en el Levante en el período estival del 1994. Por aquellos tiempos la plantilla granota solía transformarse por completo de una temporada a otra. El zaguero recaló en Orriols procedente del Badajoz. El curso 1994-1995 asomaba por el horizonte. Aquel ejercicio devolvió al Levante a las trincheras del fútbol merced a un arranque demoledor con la suma de trece victorias consecutivas. El equipo de Juande Ramos se paseó en un amanecer destructivo para sus adversarios. El defensor echa la vista atrás para rememorar una temporada que nació de forma colosal y concluyó con el Ecijazo. Regresamos a los años noventa con el testimonio de un integrante de una plantilla recordada.