El Postigazo. Un gol que todo levantinista recuerda. Un remate de cabeza inapelable que cerró una temporada extraordinaria. La del último ascenso a Primera División. Quien marcó ese gol histórico aquel 29 de abril de 2017 fue un recién llegado, un defensa llamado Sergio Postigo. Tras ocho campañas consecutivas en Orriols el madrileño se ha convertido, a día de hoy, en el gran capitán del equipo y en todo un símbolo azulgrana.
El 21 de julio de 2016 Sergio Postigo fue presentado como nuevo jugador del Levante UD. En la imagen con el director deportivo Tito Blanco y el presidente del club Quico Catalán
Cuando este contrastado defensa central aterrizó en el conjunto granota tenía ya veintiocho años y venía de disputar una temporada en el Spezia Calcio de la Serie B. Pero antes de emigrar a Italia se había convertido en todo un referente en el Leganés, donde ejerció de capitán en su última campaña con el equipo madrileño en Segunda División y donde se había formado futbolísticamente y había debutado como profesional con diecinueve años en Segunda B. En esa trayectoria con el club pepinero tuvo un paréntesis de tres años en el que jugó un par en el Osasuna B y otro con el filial del Getafe.
Y al recibir la llamada del Levante UD Postigo no lo dudó. Los de Orriols acababan de bajar de Primera (tras una aciaga campaña bajo la dirección, primero, de Lucas Alcaraz y, finalmente, de Joan Francesc Rubi) y se quería regresar de inmediato a la elite. Para ello se armó un bloque muy competitivo con un nuevo técnico: Juan Ramón López Muñiz. Junto a Sergio también llegaron el central Chema (del Alcorcón) y otra leyenda del levantinismo, el sevillano José Ángel Gómez Campaña.
En la segunda jornada el Levante UD confirmó su buen arranque de campeonato logrando su segunda victoria, esta vez frente al Alcorcón por 2 a 0. En la imagen Postigo a la conclusión del partido
Y aquella temporada en la que se quería volver enseguida al paraíso perdido comenzó de manera impecable. En los catorce primeros partidos el equipo sumó nueve victorias contra Numancia, Alcorcón, Zaragoza, Sevilla Atlético, Elche, Valladolid, Mallorca, Mirandés y Reus, logró cuatro empates frente a Gimnàstic, Almería, Getafe y Cádiz y sólo perdió 1 a 0 en su visita a Córdoba en la quinta jornada. Los granotes iban lanzados al ascenso y le sacaban ocho puntos al segundo (el Sevilla Atlético) y diez al tercero (el Girona).
Imágenes en el Ciutat de los triunfos contra el Valladolid (3-2) y el Mallorca (2-1) y del empate sin goles frente al Cádiz. Sergio se había convertido en el titular indiscutible del centro de la defensa granota
Postigo durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Buñol de aquella temporada 2016/17 en Segunda División. En la imagen el madrileño flanqueado a la izquierda por el centrocampista oriolano Verza y a la derecha por el delantero sevillano Juan Muñoz
Tras un lapsus de dos derrotas seguidas fuera del Ciutat en Oviedo (2-0) y Girona (2-1) el Levante UD volvió a ser una apisonadora inmisericorde en los siguientes dieciséis encuentros. Ganó trece (los seis primeros de manera consecutiva), empató dos y sólo cayó en Alcorcón por 2 a 0. En la jornada 32 el ascenso virtual era un hecho. Al Girona, segundo, le sacaba catorce puntos y al tercero (el Tenerife, el primero en puestos de promoción) veinte. El Levante era inabordable. La columna vertebral granota (con Postigo y Chema en la defensa, el colombiano Jefferson Lerma, Natxo Insa y Campaña en la medular y Morales y Roger en el ataque) era fútbol en estado puro… Mel de romer como dice la típica expresión valenciana.
Arriba Sergio en las tres victorias en el Ciutat de València frente al Rayo Vallecano y el Numancia por 1 a 0 y contra el Córdoba por 3 a 1. Debajo, también en el feudo de Orriols, en los triunfos frente al Elche por 2 a 1 y contra el Almería por 1 a 0. El partido con los andaluces se jugó el 19 de marzo, el día grande de las fiestas falleras, y los granotes lucieron los colores de la senyera valenciana
El ascenso matemático estaba al caer y tras la derrota en Getafe y los empates frente al Reus y contra el Cádiz en La Tacita de Plata llegó el partido decisivo. Si se ganaba al Oviedo en el Ciutat de València el Levante UD volvería a ser equipo de Primera División. Pero los asturianos iban a vender muy cara su derrota. Ocupaban la sexta posición de la tabla, la última que permitía jugar la promoción de ascenso, y el Huesca ocupaba la séptima a sólo un punto de ellos. Así que, desde el principio, fue un match muy disputado. La afición granota respondió como siempre lo hace en las grandes citas y su aliento resultó decisivo. Aunque no fue hasta el minuto diez de la segunda parte cuando llegó la jugada clave. Tras un saque de esquina botado por Campaña desde la derecha del ataque granota en el Gol Alboraya, Jason le hizo una pantalla perfecta al madrileño y Postigo, que venía en carrera desde fuera del área, conectó un testarazo extraordinario que el guardameta rival Juan Carlos sólo pudo ver entrar sin opción de interceptarlo. Un gol magistral de estrategia en el momento culmen de la temporada. La locura se desató en Orriols y Sergio logró, sin duda alguna, el gol más importante de su carrera como futbolista. Porque aquel marcador ya no se movió y el Levante UD ascendió (de momento por última vez en su historia) a la Primera División del fútbol español.
Postigo en éxtasis tras marcar el gol que le dio al Levante UD el ascenso a Primera División en la 2016/17
Fue su segundo tanto aquella temporada. El primero lo había conseguido en la goleada granota en Valladolid por 0 a 4 de la jornada 29 pero, evidentemente, su trascendencia fue insignificante comparada con el logrado frente al once de la capital del Principado. De esto y de muchas más cosas alrededor de ese Postigazo (que ha pasado para siempre a la historia del levantinismo) habló Sergio en una excelente entrevista que Emilio Nadal (jefe del Área de Patrimonio Histórico del Levante UD) le hizo poco tiempo después en el Raconet de Raimon. El madrileño confesó que aquella misma noche vio el gol innumerables veces en su televisor y que nunca pensó que él, siendo defensa y no delantero, iba a ser el autor de aquel mítico tanto. Aunque también quiso dejar muy claro que esa diana fue la culminación del trabajo de todo un equipo que esa campaña hizo un fútbol extraordinario y que tuvo, en la unidad inquebrantable del vestuario, la razón principal de aquel éxito. Un ascenso que se logró cuando aún quedaban seis jornadas más por disputar y que, por muy poco, no estableció un récord en la historia del balompié hispano.
En el Raconet de Raimon cuando confesó lo que para él supuso entrar en la historia del levantinismo
Sergio Postigo con el presidente de Honor granota Paco Fenollosa y el presidente del Levante UD Pablo Sánchez el día en el que recibió una camiseta enmarcada para celebrar sus 200 partidos con el club de Orriols. Fue el 2 de diciembre de 2023 en la previa de la victoria por 2 a 1 frente al Valladolid. Tras él Fabricio, Oriol Rey, David Gómez y Pablo Martínez aplaudían felices a su capitán
«Posti» en tres de sus ocho temporadas: La primera (2016/17), la quinta (2020/21) y la octava (2023/24)