El Museo del Levante UD ha incorporado a su colección una nueva joya: las botas de fútbol de Alfredo Sosa Reyes. Para recordar la estela de Alfredo Sosa con la camiseta granota habría que regresar en el tiempo hasta la temporada 1967-1968 en el marco del desaparecido feudo de Vallejo. Se trata de una donación realizada por la familia Sosa-Gandolfo. De los borceguís habría que acentuar su innegable valor histórico y principalmente su impecable estado de conservación, pese al paso de más de medio siglo. Las botas de Alfredo Sosa, jugador de la escuadra azulgrana durante la temporada 1967-1968, otro tesoro más para el Museo Virtual del Levante.
Una donación de la familia Sosa-Gandolfo
Alfredo Sosa aterrizó en el fútbol español a principios de los años sesenta desde su Uruguay natal. Aquel Pontevedra, que se batía en duelo en el universo de la Primera División, supuso su primera experiencia en el balompié nacional. A lo largo de su carrera dejó su huella en equipos como el Algeciras, Levante, Salamanca, Villarreal, Gimnástica de Torrelavega o Benicarló. Desde Algeciras recaló en el Levante en el período estival de 1967. Disputó 13 partidos y anotó dos goles en la campaña 1967-1968. En el Villarreal fue protagonista de una recordada eliminatoria de Copa ante el Barcelona durante el curso 1970-1971. Tras su retirada como futbolista profesional se afincó en la provincia de Castellón para dedicarse al negocio de los textiles. La temporada de aquel Levante no fue la más brillante de su historia. Una inoportuna reestructuración de la Segunda División provocó el descenso de la entidad a Tercera. El ejercicio concluyó con la despedida de Vallejo. No obstante, el vínculo de Alfredo Sosa con el club perdura. Y las botas testimonian esta unión.
Botas de cuero y de sobrio negro
Las botas que ahora forman parte del Museo Virtual del Levante UD nos transportan a una época diferente del fútbol. En aquel entonces, las botas eran muy distintas a las modernas en cuanto a diseño y tecnología. En los años 60, al igual que en décadas anteriores, predominaban las botas de cuero, tanto en la parte superior como en la suela como sucede con este ejemplar de Sosa. Este material ofrecía gran durabilidad, aunque requería tiempo para adaptarse al pie del jugador. Los colores sobrios, como el negro y el marrón, eran los más comunes, y los cordones servían para ajustar el calzado al pie. En muchas ocasiones, las suelas de cuero incorporaban tacos atornillables, lo que permitía cambiar la configuración según las condiciones del terreno de juego.
Un modelo de origen artesanal
La familia recuerda que estas botas fueron fabricadas en Madrid debido a las conexiones que Alfredo Sosa tenía con distintos jugadores del Real Madrid. Como sucedía por aquellos tiempos estaban hechas a medida y eran de manufactura artesana. En la suela es posible rastrear la firma de R Belda, quizás en un guiño a su creador. A diferencia de los modelos actuales, altamente especializados y tecnológicamente avanzados, las botas de Alfredo Sosa reflejan la esencia del fútbol de antaño: una disciplina que se alejaba de los cánones del presente, pero que mantenía como principales coordenadas la pasión y la entrega. Con esta donación, la familia de Alfredo Sosa no solo homenajea la memoria del futbolista, sino que también contribuye a preservar una parte fundamental de la historia del Levante UD. Las botas de Alfredo Sosa, jugador de la escuadra azulgrana durante la temporada 1967-1968, otro tesoro más para el Museo Virtual del Levante.
Plantilla del Levante del ejercicio 1967-1968 en Vallejo. Alfredo Sosa es el segundo por la derecha sentada en la fila de abajo.