Para ser una divinidad granota hay que hacer algo que permanezca para siempre en lo más hondo del sentimiento azulgrana. Y si con un gol antológico marcado en el minuto 97 le das a tu equipo un ascenso a Primera División no queda ninguna duda de que ya te has convertido forever en un nuevo dios levantino.

Carlos Álvarez tras anotar el gol que le dio el ascenso al Levante UD

Que el gran futbolista sevillano estaba predestinado a hacer historia en el club decano del fútbol valenciano parece que ya lo anunciaba su Documento Nacional de Identidad… Carlos Álvarez Rivera… Su segundo apellido nos remite a Alberto Rivera, el héroe del inolvidable ascenso de 2004… Pero no acaban ahí las coincidencias… Porque el de Puertollano, como Álvarez, también marcó el gol decisivo que cerró aquella vuelta a Primera División frente al Xerez… Aunque, eso sí, de penalti.

El 25 de mayo de 2025 el Levante UD ascendió a Primera División tras vencer 2 a 3 al Burgos en El Plantío. De izquierda a derecha y de arriba abajo el once de aquel día: Pablo Martínez, Ignasi Miquel, Iborra, Elgezabal, Dela, Andrés Fernández, Morales, Carlos Álvarez, Algobia, Pampín y Brugué

En la penúltima jornada del curso 2024/25 en Segunda División el Levante UD afrontaba la primera de las dos oportunidades que tenía para retornar a la elite del fútbol nacional. Para lograrlo y no tener que aguardar al último partido contra el Eibar los granotes debían ganar al Burgos y esperar a que, al menos, uno de sus dos inmediatos seguidores en la tabla (el Mirandés o el Elche) no vencieran en sus respectivos encuentros. Aunque, eso sí, para seguir dependiendo de sí mismos en la jornada final debían sacar, como mínimo, un punto de El Plantío.

Pero tras el pitido inicial comenzó una primera parte que no pudo resultar más descorazonadora para las ilusiones levantinas. En el minuto 1 del partido los burgaleses marcaron en su primer ataque. El mallorquín Fer Niño recibió un balón en el área granota y de certero disparo batió a Andrés Fernández. Tras ese varapalo las huestes azulgranas parecieron recomponerse y un cuarto de hora después Brugué (que en este mítico encuentro cumplió cien partidos defendiendo la camiseta del club de Orriols) fue derribado en el área local y el penalti fue señalado al instante. Pablo Martínez se encargó de lanzarlo pero Cantero lo detuvo y su rechace tampoco lo aprovechó Dela al mandar el balón fuera. Aunque muy poco después el mismo Dela centró desde la banda derecha y la leyenda granota Morales, de certero cabezazo, igualó la contienda. Pero aquello fue un espejismo, el equipo no carburaba, la lógica trascendencia del partido atenazaba a los granotes y en el minuto 35 el Burgos volvió a ponerse por delante y de nuevo también a través de Fer Niño.

La segunda parte fue más de lo mismo. El once azulgrana estaba irreconocible. Y una fantástica parada de Andrés Fernández, tras un tiro de Morante desde el borde del área, evitó el 3 a 1. Además, del exterior llegaban malas noticias, los ilicitanos habían encarrilado su triunfo y si el Mirandés vencía al Almería el Levante iba a llegar al partido contra el Eibar fuera de los dos puestos de ascenso directo… El sino granota, como dirían los afines al cenicismo levantinista… Pero, por fin, en el último cuarto de hora, cambió el chip de los visitantes. El equipo se hizo claramente con el dominio del juego y empezó a llegar con fluidez a la meta castellana. Y en el 85, tras un centro excelso de Morales por la banda derecha, Brugué remató de manera espectacular con la testa para empatar a dos el partido. Los granotes volvían a depender de sí mismos para la decisiva jornada final.

Morales y Brugué tras marcar sus goles en la victoria que devolvió al Levante UD a la Primera División

Y entonces apareció un genio llamado Carlos Álvarez para marcarse diez minutos de ensueño que catapultaron a los de Orriols a su extraordinario triunfo final. Primero remató en el área burgalesa un gran centro de Sergio Lozano pero su disparo salió por encima del larguero. Después condujo el balón por la banda izquierda llegando hasta la línea de fondo y, tras driblar al colombiano Arroyo, le dejó un balón franco a Brugué en el punto de penalti pero el tiro del catalán también se fue alto. Y, por fin, llegó la acción que le iba a convertir en el nuevo dios granota. Cuando el partido agonizaba (justo en el último minuto de los siete de prolongación que había dado el colegiado riojano Miguel Sesma Espinosa) Morales sacó de banda, Espí mató el balón con el pecho y Carlos se hizo con él e inició su cabalgada hacia la gloria eterna. Cruzando el terreno del Burgos hacia la izquierda fue buscando el punto perfecto para disparar a puerta. Y aunque el centrocampista Expósito le acosó como un perro de presa para impedírselo no le sirvió de nada. Tras un zapatazo extraordinario el balón se introdujo por la escuadra, superando a un Cantero que nada pudo hacer para evitar el golazo. Y aquel tanto sublime de Carlos Álvarez en el último instante del match devolvió al Levante UD a la Primera División del fútbol español.

No ha sido mi mejor partido pero cuando me ha llegado el balón sabía que le tenía que pegar y le he pegado con el alma, me ha salido como me ha salido, ha ido por la escuadra y el Levante es un club de Primera… ¡Menuda manera de cerrar el año…! Normalmente voy buscando el último pase, pero esta vez tenía claro que me la iba a jugar yo… En cuanto entró no podía dejar de llorar…

Carlos Álvarez no pudo dejar de llorar tras concluir el partido frente al Burgos. En la imagen agarrado por el guardameta Alfonso y el defensa Manu Sánchez

Calero, todavía en una nube, tras consumarse el ascenso. Tras él Pablo Martínez sujetando la cabeza de Carlos Álvarez y a la derecha los dos abrazándose llenos de felicidad

La euforia del once granota tras concluir el encuentro en Burgos. En el centro Carlos Álvarez en éxtasis

Los aficionados granotes enloquecieron tras el 2 a 3 final y fueron directos a por su nueva divinidad azulgrana, a quien llevaron a hombros a lo largo y ancho de todo el terreno de juego de El Plantío

La foto del vestuario con los jugadores, los trabajadores del club y el Presidente de Honor Paco Fenollosa

Carlos Álvarez durante las celebraciones del ascenso en Valencia. Arriba en el balcón del Ayuntamiento junto al entrenador Calero y los capitanes Iborra y Pablo Martínez y debajo en la Fuente de las Cuatro Estaciones de El Paseo de La Alameda

El 1 de junio de 2025 el Levante UD se proclamó CAMPEÓN de Segunda División tras vencer al Eibar por 1 a 0 en el Ciutat de València. En la imagen Carlos Álvarez mirando al capitán Iborra mientras éste levanta el trofeo ante la presencia de María José Catalá (Alcaldesa de València), Pilar Bernabé (Delegada del Gobierno), Rafael Louzán (Presidente de la RFEF) y Salvador Gomar (Presidente de la FFCV)