Recordamos desde otra óptica el ascenso del Levante a la máxima categoría conquistado en Burgos en mayo de 2025

-Hay días que uno no olvida. El nuestro fue en Burgos.

-Un ascenso se huele. Se nota en la mirada. En el nudo en la garganta.

-Y cuando llega… ¡explota! La emoción. Las lágrimas. El abrazo eterno.

-El corazón no piensa. Celebra. Salta. Grita.

Y claro… también hay tiempo para las risas. Porque esto se gana en familia.

Los héroes siempre vuelan, aunque no lleven capa y aunque sea sobre los hombros de los suyos.

El campo ya no es del rival. Es nuestro. Es nuestra casa.

-Y sí… siempre hay quien se lleva un trozo de historia.

-Los cánticos se quedan a vivir en la garganta. Y las fotos… en el alma.

-Un ascenso no se cuenta. Se vive. Se llora. Se grita. Se recuerda.

-Y así… volvimos a casa: en Primera.

-Porque esto no es solo fútbol. Es el Levante. Es volver.

3-1-12