Zé María
La contratación de Zé María por el Levante estuvo marcada por la celeridad. En apenas unos minutos la escuadra azulgrana certificó el fichaje de un futbolista polivalente con capacidad para desenvolverse con solvencia como lateral o interior diestro. La respuesta a esta veloz resolución llegó en la presentación del brasileño ya en tierras valencianas. La dirección deportiva confirmó que era una oportunidad que la sociedad levantinista no podía desperdiciar ante el calado del currículum del jugador. Lo cierto es que el internacional por Brasil cambió Milán por Valencia y el Calcio por la Liga para comenzar una nueva aventura en el plano profesional. La competición española entraba en sus planes personales. Se presentaba ante sus ojos como una experiencia enriquecedora que pretendía experimentar.
Atrás quedaba una prolongada estancia en el país transalpino en las filas del Parma, Perugia o Inter con un breve retorno al balompié brasileño en la temporada 1999-2000. Zé María defendió el escudo granota durante la temporada 2006-2007 coincidiendo con el regreso del bloque del barrio de Orriols a la máxima categoría. El Levante mantuvo la categoría en un curso oscilante con López Caro y Abel Resino como conductores del banquillo blaugrana. Zé María recuerda la evolución deportiva de aquel ejercicio y el impacto emocional de una ciudad que marcó huella.