La actividad resultó y sigue siendo (actualizado martes 6 de noviembre) frenética en torno al Ciutat de València desde la jornada del pasado jueves 31 de octubre: El Ciutat de València más solidario abrió sus puertas a la ayuda y a la esperanza. No había fútbol es sus alrededores. Es posible acentuar que la disciplina del balón redondo quedó eclipsada como consecuencia de las terribles consecuencias de la DANA que azotó a distintas poblaciones ubicadas en las inmediaciones del área metropolitana de València. El Ciutat de València mostró su imagen más solidaria y reivindicativa para trasladar esperanza en un contexto enmarcado por la gravedad de una tragedia superlativa. El feudo del barrio de Orriols se convirtió en un punto de referencia para la recogida de alimentos y ropa destinada a ayudar a las personas damnificadas por la catástrofe que ha convertido a infinidad de localidades adscritas a l’Horta Sud en un escenario apocalíptico ante la virulencia del temporal.

De campo de fútbol a centro logístico

El Ciutat más solidario viró desde la práctica del fútbol para transformase desde el jueves 31 de octubre en un improvisado centro logístico de primera magnitud. La solidaridad fue manifiesta desde que el club anunciara, todavía en la jornada del miércoles, en un comunicado de prensa, sus intenciones y su adhesión tras desentrañar la magnitud de la destrucción. El Ciutat de València más solidario abrió sus puertas a la ayuda y a la esperanza.Levante UD y Fundación Levante UD han habilitado un punto de recogida de alimentos, ropa y mantas en el Estadio Ciutat de València que estará abierto en horario de oficina (también en festivo y fin de semana) para ayudar a las personas damnificadas por la DANA”.

Cuenta solidaria

No fue la única medida arquitrabada por el club. La institución también gestionó la puesta en marcha de una cuenta solidaria para que todos aquellos que quieran puedan hacer su donativo y así ayudar a los damnificados por el DANA. La sociedad granota pasó a la acción desde las primeras horas de la hecatombe con una exhibición de fraternidad y respaldo para los más desfavorecidos. El Ciudad de València quedó literalmente colapsado de productos alimenticios y de todo tipo de ropa desde el nacimiento de esta campaña. El Levante y el universo del fútbol se volcó con los afligidos por la DANA. Hordas de aficionados se acercaron hasta El Ciutat más solidario para mostrar su respaldo y unión. El Levante apostó por la visibilidad.

Los jugadores del Levante dan el callo

La imagen fue recurrente durante el primer fin de semana de noviembre. La mayoría de los futbolistas levantinistas acudían al césped de Ciutat de Valencia con la intención de proseguir con los entrenamientos semanales, pese a que el partido ante el Málaga del lunes 4 de noviembre resultó aplazado. La Ciudad Deportiva de Buñol sufrió los estragos de la DANA y propició una variación sustantiva del escenario. El grupo que conduce Julián Calero se calzaba las botas pasa saltar al verde en el Ciutat más solidario y retomar la normalidad de las sesiones de trabajo. Inmediatamente después se fundían codo con codo con los cientos de voluntarios que trabajaban incansablemente recibiendo los camiones con los productos que llegaban hasta el Ciutat. La respuesta del colectivo granota resultó ejemplar solicitando a través de sus redes sociales productos de urgente necesidad para repartir entre los damnificados. La plantilla del Levante Femenino también se sumaba a esta causa. Las jugadores azulgranas cuando dejaron los balones se convirtieron en mano de obra solidaria.

Chefs solidarios cocinando en los bajos del Ciutat más solidario

La entidad cedió los bajos del estadio, que recaen sobre la antigua grada central, para la organización Chefs solidarios. Este organismo improvisó una gigantesca gran cocina con la finalidad de ofrecer comida caliente. Destacados cocineros y cocineras valencianos surgen por detrás de esta notable iniciativa que ha contado también con la participación del voluntariado. La puerta 30 se convirtió en una especie de puerta en dirección hacia la esperanza. Por ese espacio accedían los voluntarios dispuestos a montar bocadillos, sándwiches o emplatar raciones de paella.

Julián Calero y un ejemplo de solidaridad

“He recibido llamadas desde muchos sitios, Parla, Illescas… Es gente que quiere ayudar, que quieren mandar tráileres de comida, de ayuda… Tendremos nuestros defectos como sociedad, pero cuando tenemos que estar, ahí estamos para arrimar el hombro. De corazón, estoy muy orgulloso de cómo somos”, advirtió Julián Calero en una entrevista para ElDesmarque de Cuatro. No fue un grito al cielo. El domingo desde Yeles (Toledo) sus amigos se movilizaron para descargar en las inmediaciones del Ciutat esperanza en forma de productos alimenticios y otros artículos demandados.

El Levante reparte alimentos con sus vehículos oficiales

Los vehículos que normalmente llevan las equipaciones, balones, y todos los utensilios que necesita un equipo para disputar un partido de fútbol se han convertido en transportes rápidos y eficientes para llegar a los centros logísticos de las poblaciones afectadas, así como a los vecinos, porque en algunos casos las furgonetas iban casa por casa, vecino por vecino, viendo cuáles eran las necesidades y aportando.

El comunicado de Pablo Sánchez a modo de corolario

“Desde el Consejo de Administración del Levante UD y en nombre de todos los que formamos parte de la gran familia del club levantinista, queremos, en primer lugar, trasladar nuestro más sincero pésame a todas las personas que han perdido a sus seres queridos como consecuencia de los terribles efectos de la DANA”, comenzaba el comunicado oficial  firmado por Pablo Sánchez a modo de corolario de esta iniciativa que situó al Ciutat como un centro de operaciones logística con trascendencia en tiempos de crisis.