Fue el primer presidente de la sociedad tras los acuerdos alcanzados en agosto de 1939 que determinaron la fusión del Levante F.C. y Gimnástico F.C. Nacía el U.D.L.G., Unión Deportiva Levante-Gimnástico, que soñó con el ascenso a Primera División en el curso 1939-1940.

Tomó los mandos de la presidencia en diciembre de 1941 y en agosto de 1943 se mantenía al frente de la nueva directiva. Accedió a un club con graves carencias monetarias que competía en Segunda División. Ideó la constitución de un fondo económico por aportaciones individuales con la finalidad de garantizar la viabilidad de la entidad.

En febrero de 1944 la prensa recogió el aterrizaje de Emilio Bello como mandatario. De raíz gimnastiquista, en el curso 1943-1944 estuvo cerca de devolver al Levante a Segunda tras conquistar el Campeonato del Grupo V de Tercera con una superioridad incuestionable. El Barakaldo descabalgó al Levante del ascenso en el partido definitivo de la Promoción.

Isaías Aspas (16-02-1883/30-10-1959) en noviembre de 1944, en el Diario Deportes, ofrece pistas sobre su mandato. Llegó a la presidencia a principios del curso 1944-1945. Presidió el Gimnástico en los años treinta. Recuperó jugadores relevantes como Botella, Nieto o Martínez Catalá para afrontar con garantías el ejercicio. Persiguió un ascenso a Segunda que se consumó un año después.

En septiembre de 1945 Belenguer (7-04-1904-26-05-1956) cincelaba en la prensa sus planes tras alcanzar la presidencia. Pese a las penurias económicas, fue capaz de armar un equipo, con Villagrá como técnico, que logró retornar a la categoría de Plata en el curso 1945-1946. Su mayor logró fue afianzar al club en Segunda División. Cubrió la segunda mitad de los años cuarenta

En los primeros meses de 1950 su nombre va ligado a la presidencia del Levante. Corría el curso 1949-1950. En condición de máximo mandatario rubricó la rescisión del contrato que ligaba al club y al entrenador Antonio Bonet. Unos años atrás estuvo presente en el nacimiento del U.DL.G. como letrado tras la fusión del Levante F.C. y Gimnástico.

Fue un caso singular. Manuel Alepuz (7-10-1917/13-08-2008) defendió el escudo granota como defensor en los cursos 1948-1949 y 1949-1950. Tras cerrar su carrera profesional fue presidente y entrenador del Levante. En agosto de 1950 valida los contratos de los jugadores como mandatario. Después saltó al banquillo de Vallejo. Dirigió el Comité Nacional de Técnicos de la Federación Valenciana.

La figura de Amador Sanchís siempre estará ligada al nacimiento del Gimnástico en 1909. Alma mater del decano, fue abogado, periodista deportivo de Diario de Valencia y presidente de la Federación Valenciana de Fútbol. Entre los meses de agosto y noviembre de 1951 es posible seguir su rastro como máximo dirigente del Levante. Firma documentación oficial como presidente.

En el arranque de 1952 Emilio Bello representa al Levante como presidente. Era su segunda etapa al frente de la presidencia. El mandatario firma documentación oficial en calidad de máxima autoridad por esas fechas  El contexto era desolador con las deudas amenazando la estabilidad del club y el equipo luchando por sobrevivir en Segunda División.

Antonio Román (2-12-1912/15-04-1990) llegó a la presidencia en 1952. Su primera actuación fue la adquisición en propiedad del Estadio de Vallejo tras el pleito con la familia Martínez de Vallejo. Consolidó al equipo en Segunda. Fichó a Wilkes. En 1959 presentó un proyecto para la construcción de un nuevo campo que sustituyera al feudo de Vallejo. Poco después puso fin a su primera etapa.

Agente comercial, trató de reconducir el caótico estado financiero desde su acceso en mayo de 1960. Contrató a Lelé. Asumió el tema del nuevo campo. En febrero de 1962 firmó un contrato con Blas Escrig. El Levante le cedía los solares de Vallejo a cambio de liquidar la deuda y construir un nuevo estadio, a nombre del Levante, alzado el 31 de diciembre de 1963.

Notario de profesión, asumió la presidencia en junio de 1962. Proyectó al Levante a la Primera División en el curso 1962-1963. El equipo estuvo dos cursos en la elite. Prorrogó el contrato que vinculaba al Levante y Blas Escrig para la construcción del nuevo estadio hasta el 30 de junio de 1965. Abandonó la presidencia en 1966.

Accedió a la presidencia en 1966. Su segunda etapa estuvo marcada por la definitiva marcha de Vallejo y la construcción del Ciutat de València, inaugurado con el nombre de Estadio Antonio Román en septiembre de 1969. El Levante había regresado a Tercera División a final del curso 1967-1968 tras la reestructuración de la categoría de Plata.

En enero de 1971 tomó posesión. Ese curso se cerró con un duelo ante el Nàstic por la permanencia en Tercera. Grau Torralba abordó la contratación de Caszely y apostó por consolidar el Trofeo Costa de Valencia en un intento por relacionar al club con su entorno. Consiguió dos ascensos a Segunda. El ejercicio 1976-1977 fue el último como presidente.

Santiago Sanz (24-2-1939/24-07-2020) consiguió el retorno a la categoría de Plata del Levante a la finalización del ejercicio 1978-1979. Fue presidente entre 1977 y 1979. Lanzó la promoción de pases a tres años Pro-Ascenso a Primera con el fin de recaudar fondos para paliar la complicada situación económica de una entidad endeudada y deficitaria. Dimitió en noviembre de 1979.

Fue el presidente que cerró el fichaje de Cruyff en febrero de 1981. La angustiosa situación financiera ahogaba a la entidad. Aznar, que presentó su candidatura en noviembre de 1979, hizo frente al encierro de los jugadores al final del curso 1980-1981 con el equipo en Segunda A. Dimitió, según confirmó, por prescripción facultativa en junio de 1981.

Fue presidente del Levante entre julio y octubre de 1981. Anunció que llegaba vinculado a un grupo inversor que garantizaba la estabilidad económica y deportiva del club. Esta posibilidad nunca llegó a materializarse. El Levante se consumía entre llamas. Cerró el fichaje de Toza como preparador, aunque el técnico balcánico no llegó a debutar en el curso 1981-1982.

Dirigió la entidad en un contexto crítico entre 1982 y 1986. Las deudas motivaron que el Levante perdiera dos categorías en el verano de 1982. Al descenso deportivo desde Segunda A siguió el administrativo a Tercera. Devolvió al club a Segunda B en el curso del 75 aniversario. Defendió ante los socios el nacimiento de un nuevo club; el Naranja CF. Entre marzo y abril de 1985 solicitó una excedencia de la presidencia por motivos de salud.

Vicepresidente en la directiva de Antonio Aragonés, Murria (12-07-1944/6-05-2020) accedió a la presidencia en marzo de 1985 por enfermedad de Aragonés. Fue presidente en funciones entre marzo y abril de 1985. Fue un período muy crítico. Se debatía sobre el futuro del actual Ciutat. La amenaza de subasta sobrevolaba por Orriols. Fruto de su trabajo el Levante mantuvo la propiedad del Ciutat. Participó en la construcción del Estadio Antonio Román. Proyectó la conversión del entonces Nou Estadi en Estadio Olímpico. El proyecto no se consumó.

Ramón Victoria (8-02-1931/2-04-2009) accedió a la presidencia en el verano de 1986. Tuvo que recomponer un club que había tocado fondo tras caer a Tercera División. Logró estabilizar la maltrecha economía de la entidad. Devolvió al Levante a la categoría de Plata en la campaña 1988-1989 tras proyectarlo desde Tercera. En 1994 abandonó el cargo. Fue presidente de Honor entre 2001 y 2009.

Acometió la transformación definitiva del Levante en Sociedad Anónima. Potenció la base social de la institución, incrementando de forma notable la asistencia al Ciutat. Bajo su mandato el Levante encadenó 13 victorias consecutivas en el Grupo III de Segunda B durante el curso 1994-1995. Su espina fue el partido ante el Écija.

El mandato de Abel Guillén (14-11-1946/9-02-2011) durante el curso 1995-1996 se puede interpretar como una época de transición. No obstante, su presidencia se caracterizó por la buena estrella. El Levante volvió a formar parte de las estructuras del fútbol profesional tras el ascenso a Segunda A conquistado a la conclusión del curso 1995-1996 con Carlos Simón en el banquillo.

Mecenas de la entidad desde los años ochenta y máximo accionista tras la conversión en SAD, Pedro Villarroel (3-5-1946) se convirtió en presidente del Levante en 1996. El equipo volvía a Segunda A. En esta primera etapa como mandatario construyó la Ciudad Deportiva de Buñol y consolidó al equipo en Segunda División A para asaltar los muros de la Primera División.

Antonio Blasco (8-11-1967) fue el primer mandatario profesional de la entidad. Había detentado diferentes funciones en el organigrama interno de la sociedad antes de acceder a la presidencia. Fue presidente durante las temporadas 2002-2003 y 2003-2004. Bajo su mandato el Levante conquistó el ansiado ascenso a Primera División cuarenta años después. Tras el ascenso se desligó de la entidad.

Regresó a la presidencia con el retorno del Levante a Primera en la campaña 2003-2004. El Levante no logró mantener la categoría, si bien condujo al club hacia la elite en el ejercicio 2005-2006. Fueron días de claros y oscuros. Su final fue convulso. Cedió la presidencia a Julio Romero en 2006, aunque seguía siendo máximo accionista. En septiembre de 2009 se desvinculó definitivamente.

Julio Romero (16-10-1958) accedió a la presidencia en diciembre de 2006. Antes ostentó distintos cargos directivos en el organigrama del club. Romero compró las acciones de Villarroel en febrero de 2008. En el verano de 2008 la vida del Levante pendía de un hilo tras el regreso a Segunda. Una deuda de 85 millones de euros y el concurso de acreedores consumían al club.

Jesús Serna se convirtió en Presidente en la Junta General de Accionistas de diciembre de 2008. El nuevo mandatario estaba vinculado al empresario José Antonio López Lara. Identificado como mediador del proceso de compra, Lara manifestó su confianza en la figura de Serna y en la dualidad de un proyecto que tenía un apartado deportivo e inmobiliario.

Francisco Catalán (1-12-1975) volvió al club en 2009 como Director General en un contexto de quiebra. Antes había sido portavoz del Consejo presidido por Villarroel. En 2010 accedió a la presidencia. Catalán en esta etapa ha conseguido la estabilidad social, económica y deportiva de una entidad que ha logrado asentarse en Primera División y proyectarse por la Liga Europea en el curso 2012-2013.