Cuando el Levante U.D. vistió de blanquiazul para rendir tributo a la Copa de 1937

Este mes de julio, como cada año, se conmemora el mayor logro futbolístico del primer equipo masculino granota. El próximo 18 de julio se cumplirá el 84º aniversario de la Copa España Libre (Trofeo Presidente de la República) de 1937, conquistada en Barcelona tras vencer en el match decisivo al Valencia por 1 a 0. Aquel día los dos finalistas no llevaron sus indumentarias habituales, sobre todo el Valencia, que lució una sorprendente camiseta roja. El equipo che la utilizó como talismán para romper la nefasta racha deportiva que llevaba por entonces con el Levante, a quien no ganaba desde el Campeonato Regional de 1936, partido en el que había jugado de rojo contra el equipo de los Poblados Marítimos. Aunque de nada le sirvió el ardid, obviamente.

La indumentaria blanquiazul que vistió el Levante aquel día tampoco fue la predominante desde su fundación en 1909. Los colores blanquinegros habían sido los más utilizados aunque también es verdad que, en bastantes crónicas periodísticas del primer tercio del siglo pasado, se habla de “el equipo blanquiazul”. Sobre todo en la década de los años treinta. Y fue esa tonalidad la que finalmente se eligió para las casacas levantinas de la finalísima de la Copa España Libre. Tres semanas después del mítico triunfo en el estadio de Sarriá se celebró en Vallejo un partido entre el Levante y el Gimnástico para celebrar aquel trofeo. El Gimnástico, no lo olvidemos, había sido básico para la consecución del título, al cederle al Levante durante la competición su estadio y cuatro futbolistas, entre ellos Nieto, el autor del único tanto de la final. Pues bien, en ese partido festivo, hubo un intercambio de banderines y el del Levante era blanquiazul, lo que vuelve a confirmar el uso frecuente, por aquel entonces, de dichos colores por parte de la entidad.

Cuando el curso 2019/20 arrancó el mes de agosto de 2019 con la normalidad de todos los años, nadie podía imaginar lo que estaba por llegar la primavera siguiente, con la terrible pandemia del coronavirus que tanto iba a cambiar la vida de este planeta. El Levante había confeccionado una plantilla competitiva y en la segunda y tercera jornada encadenó dos victorias consecutivas en el Ciutat de València frente al Villarreal y el Valladolid. El camino hacia la permanencia parecía bien encaminado y así se confirmó a lo largo de la temporada. Entre las nuevas equipaciones de ese año el club apostó por una tercera indumentaria blanquiazul con un tinte claramente reivindicativo. Se quería rendir homenaje a la Copa España Libre de 1937, el gran título levantinista que, a día de hoy, sigue sin ser reconocido oficialmente por la Real Federación Española de Fútbol y por cuya validación seguirá luchando la entidad granota hasta que se logre.

Y entonces ocurrió lo impensable. La pandemia de COVID-19 provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 explotó en China a finales de 2019 y se extendió por todo el mundo a gran velocidad. Ante su gran letalidad el gobierno español decretó el primer estado de alarma el 14 de marzo de 2020, limitando la libre circulación de los ciudadanos a actos esenciales, lo que provocó el confinamiento de la población en sus lugares de residencia. Y ello repercutió en el día a día a todos los niveles. También en el deportivo, evidentemente. La Primera División disputó su jornada 27 el 8 de marzo y la competición se suspendió de manera indefinida. Finalmente el parón se prolongó durante tres meses y el torneo no se reanudó hasta el 11 de junio de 2020. Además, las autoridades solo permitieron que se disputaran las jornadas que restaban a puerta cerrada, sin público en las gradas. El Levante decidió entonces jugar como local en el Estadi Olímpic Camilo Cano de la ciudad alicantina de La Nucía, aprovechando también que el Ciutat de València se encontraba en pleno proceso de remodelación.

Y el balance de esos seis partidos fue bastante aceptable. Ganó dos (frente a Betis y Getafe), empató otros dos (contra Sevilla y Real Sociedad) y solo cayó derrotado contra Atlético de Madrid y Athletic. Esta circunstancia excepcional, que provocó el parón de la competición durante todo un trimestre, hizo que, también de manera extraordinaria, la Liga terminara dos meses más tarde de lo habitual. Nunca se había disputado una última jornada de Primera División en la segunda mitad de mes de julio. Y este hecho posibilitó una coincidencia insólita que permitió al Levante homenajear de manera perfecta a los campeones de la Copa España Libre, precisamente el año que la plantilla contaba con una camiseta con los mismos colores que la que usó el once de 1937. Porque resultó que el último partido de aquella temporada el Levante lo iba a disputar como local el 19 de julio de 2020, justo 83 años y un día después de la final que se jugó en la ciudad condal el 18 de julio de 1937. Así que todo se dispuso para aquel tributo tan emotivo para el levantinismo. El club hizo las gestiones pertinentes y logró la aprobación de La Liga Santander para poder ir de blanquiazul (pese a jugar como local) aquel encuentro que iba a enfrentarle contra el Getafe.

El Levante terminó haciendo una temporada 2019/20 excelente. De hecho la concluyó con la segunda mejor puntuación de la historia en Primera División, solo superada por la inolvidable campaña 2011/12 que permitió jugar por primera y última vez (de momento) la competición de la Europa League. Y la profesionalidad del equipo granota en los dos últimos encuentros fue intachable. Con la permanencia ya conseguida (y sin jugarse nada) disputó el penúltimo partido en Vigo contra un Celta que estaba luchando desesperadamente por no descender y aún así se impuso 2 a 3. Y lo mismo ocurrió en el último match de la Liga contra un Getafe que necesitaba ganar para jugar en Europa y que, pese a ello, también terminó cayendo contra un Levante que, sin necesitar los puntos, peleó sin descanso hasta llevarse el partido. Aunque es cierto que algo sí que se jugaban los granotes contra el equipo azulón (que aquel día vistió de amarillo) si querían redondear el mejor homenaje posible a los campeones del 37. Ganar sería la guinda perfecta. Y eso fue lo que pasó.

El partido contra el Getafe, el último de aquella temporada 2019/20 se disputó a las 21 horas, en horario unificado, como sucede siempre en las dos últimas jornadas de la máxima competición liguera española. Y hay que decir que fue realmente entretenido. Pasó de todo y el VAR (el videoarbitraje que han traído las nuevas tecnologías) tuvo una importancia capital en el desenlace del mismo.

El encuentro arrancó con una ocasión clarísima en el minuto 6 para el Levante por medio de su delantero Sergio León, que se quedó solo delante del portero rival y falló incomprensiblemente. A continuación el Getafe marcó dos goles, en el minuto 15 (Mata) y en el 35 (Ángel), pero ambos fueron invalidados por el VAR. El Levante pareció por fin abrir el marcador a través de su goleador Roger, que marcó en el minuto 38, pero tras cinco minutos de comprobación el videoarbitraje también lo anuló.

La segunda parte comenzó por los mismos derroteros que la primera y el Getafe volvió a perforar el área rival en el minuto 51 otra vez por medio de Ángel. Pero tras la enésima revisión del VAR, el gol fue invalidado por supuesta falta del ex levantinista al guardameta Koke. En el minuto 68 unas manos de Postigo en el área también fueron rearbitradas y el colegiado señaló penalti a favor del Getafe. Pero Mata erró el lanzamiento lanzando el balón al palo.

Y la cosa parecía que se encaminaba al empate hasta que llegó el tiempo añadido. Primero Roger tuvo un mano a mano con el portero en el minuto 96 pero su disparo salió rozando el poste. Y, finalmente, en la última acción del encuentro, Campaña (que había salido desde el banquillo junto a Clerc y Borja Mayoral en el minuto 67) centró desde la banda derecha, el balón lo recogió Roger desde la izquierda, colgó el esférico al área, Borja Mayoral remató, el balón fue rechazado entre el centrocampista del Getafe Maksimovic y el guardameta David Soria y, por fin, Coke esta vez sí acertó e introdujo la pelota en la red. El éxtasis fue total porque, además, era el minuto 98 y nada más sacarse de centro se dio por finalizado el partido.

El encuentro también contó con la participación de dos canteranos granotes, los centrocampistas Blesa y Joan Monterde, que no desaprovecharon los minutos de los que dispusieron. Monterde sustituyó a Melero en el 82 y Blesa al capitán Morales en el 88, que cedió el brazalete a Coke los últimos diez minutos del partido. Y fue precisamente en ese breve lapso de tiempo en el que ejerció la capitanía cuando el jugador levantino anotó el único tanto del partido.

En definitiva… Aquel fue un día redondo para el levantinismo… ¡Y encima se repitió el mismo resultado que el de la final de Barcelona! ¡No pudo rendirse un mejor homenaje a los campeones de nuestro gran título: La Copa España Libre de 1937…! Por cierto… La web del Museo Virtual del Levante U.D. cuenta con una extraordinaria sección donde se analiza detalladamente la historia de aquel mítico éxito… Aquí dejamos el enlace para poder visitarla = https://museo.levanteud.com/2020/04/21/copa-espana-libre-introduccion/