Pepe Paredes se comprometió con el Levante durante el verano de 1956. Fue el inicio de una productiva y enriquecedora entente.

La escuadra azulgrana retornaba al marco de la categoría de Plata y trataba de buscar una alianza con el gol. La fama como goleador en el contexto del fútbol regional se convertía en su principal aval.

El documento muestra el contrato federativo que vinculaba los destinos del atacante de Albal y la sociedad de Vallejo. La firma está fechada en la jornada del 3 de septiembre de 1956 en la ciudad de Valencia.

Antonio Román, en calidad de presidente, y el propio jugador certificaron un acuerdo que convertía al epítome del gol en futbolista azulgrana durante las tres próximas campañas. La relación se extendía en el arco temporal hasta el 30 de junio de 1959 como resaltaba la novena cláusula del convenio y se establecía un tipo de contrato indeterminado entre las partes. Este apartado determinaba que el Levante contaba con capacidad jurídica para ampliar los márgenes contractuales si lo estimaba conveniente a la finalización del pacto establecido. La documentación presenta las cantidades estipuladas en concepto de ficha y el sueldo mensual que percibiría el atacante.

También incidía en el capítulo referido a las primas, si bien no había una materialización al establecer que cobraría las consignadas de forma reglamentaria por la institución. Vicente Pla Paredes ejerció de testigo. Paredes monopolizó el gol durante su estancia en las filas granotas. Fue una constante en su estancia como azulgrana. De hecho, fue ungido con la condición de máximo anotador del Grupo II de Segunda División a la conclusión de la temporada 1959-1960 con la suma de 25 goles. Su ascendente en la categoría de Plata propició que se convirtiera en objeto del deseo de entidades situadas en estratos superiores.

El 3 de mayo de 1960 revocó los lazos que le mantenían unidos al Levante. Unos días más tarde se comprometió con el Valencia C.F. Las anoréxicas arcas granotas engordaron con la suma de un millón de pesetas y la posibilidad  de aumentar esa cantidad por la disputa de un partido amistoso ante el club de Mestalla.

Por esas fechas, defendió el escudo de la Selección Española B. Ya había firmado por el equipo valencianista, aunque los méritos contraídos respondían a su paso por la sociedad de Vallejo.