Fue el futbolista más talentoso del ejercicio 1997-1998. Recaló en Orriols procedente del Sevilla tras un cambio de residencia. El Levante descendió ese curso, pero Lauren se proyectó al Mundial de 1998 con Camerún. En la línea de medios dejó poso, rigor y goles míticos como el logrado ante el Leganés en Butarque.