El documento recoge el contrato firmado por José Navarro, presidente, y Blas Escrig, tesorero, para la construcción del nuevo campo del Levante. En febrero de 1962 Blas Escrig suscribió un contrato con José Navarro, sucesor en el cargo de la presidencia de Antonio Román, para el alzamiento de un nuevo estadio con capacidad para quince mil espectadores.

Fue el propio Antonio Román el inductor del alzamiento de una nueva instalación en 1959. No obstante, el asunto se eternizó.

El Levante mediante el documento sellado concede a Blas Escrig el dominio de los distintos solares que conforman el Estadio de Vallejo. Por su parte, Blas Escrig se compromete a liquidar el total del pasivo que pesa sobre el Levante, calculado en diecisiete millones de pesetas.

Según el escrito el mencionado campo debía estar construido para el 31 de diciembre de 1963 como fecha tope, aunque finalmente no se cumplieron los plazos ampliándose los márgenes establecidos hasta el 31 de marzo de 1964. En junio de 1964 se modificó el contrato original.