El Tigre Barrios recaló en el Levante en el verano de 1978 después de una amplia experiencia en Primera División. Había militado en las filas del Barcelona. Su apodo condensa su percepción del fútbol. Era un delantero centro de manual. Aguerrido, visceral y fogoso. Participó en el ascenso a Segunda A del curso 1978-1979. Estuvo dos temporadas en el feudo de Orriols.