El suyo fue un viaje de ida y vuelta. Marchó del Levante como una promesa y regresó curtido en el ámbito de la elite. Recaló en Orriol en el mercado de invierno del curso 1999-2000 procedente del Barça B. Llegó como central y dijo adiós en el nacimiento del curso 2001-2002 como medio. En el Levante certificó ese trasvase. Regresó en la temporada 2007-2008.