Fue el defensor del marco azulgrana en la franja intermedia de los años noventa. Su relación con el club de Orriols se extendió entre los cursos 1993-1994 y 1996-1997. Destacaba en la meta por su colocación. Estuvo en el equipo que logró 13 victorias seguidas y en el colectivo que retornó a Segunda División con Carlos Simón en el banquillo.