Dejó su marchamo como goleador durante el ejercicio 2009-2010. Con doce goles fue el segundo máximo artillero granota en la temporada saldada con el ascenso a Primera División. Solo Rubén mejoró sus números. Era un delantero letal y aniquilador en el interior del área. Se fajaba con los defensores y liberaba al resto de los atacantes con un trabajo stajanovista.