Fue el primer fichaje de la entidad granota durante el complicado verano de 2008. Aquel periodo estival estuvo marcado por la agitación
social y económica. El defensor permaneció alistado al Levante por espacio de tres temporadas. Participó activamente en el regreso de la
entidad del barrio de Orriols a Primera División en el ejercicio del centenario.