Ha vencido el que puso su fé, su juego y su honor. No se diga que la suerte favoreció al vencedor. Pues ha vencido sin duda, de los dos, ¡ quien es mejor!.

Por eso no es nada extraño que yo les diga ¡Adelante! a esos bravos campeones que orgullo son del Levante.