Aterrizó en el Levante en el verano de 2004 para reforzar la medular en el desafío que implicaba la vuelta a la máxima categoría. Mediocentro de contención, ocupaba una vasta extensión sobre el campo. Contaba con una gran experiencia en el fútbol internacional tras su paso por Olympique de Marsella. Habitual en las convocatorias de Suiza, disputó 23 partidos en la única temporada en el Levante.