Ettien aterrizó en el verano de 1997 como atacante. Sus condiciones físicas eran impresionantes. Inédito en el primer curso, se incrustó en una línea de cinco defensas con Balaguer. Granero adelantó su posición en el campo. Su velocidad era determinante. Se recuerda el partido ante el Atlético (4-1) Festejó dos ascensos a Primera y uno a Segunda A en 11 cursos.