Defendió el escudo del Levante durante tres temporadas. Logró dos ascensos a Primera División con la camiseta azulgrana y paladeó el amargo descenso del ejercicio 2004-2005. Podía situarse en la mediapunta o podía retrasar su posición para ocupar el doble pivote. Jugador de mirada diáfana, tenía una visión de juego privilegiada. Técnicamente muy completo.