Llegó a Vallejo procedente de Mestalla en el curso 1962-1963. Le costó entrar en el once en el ejercicio del ascenso, pero fue inamovible cuando se aposentó en la medular. Medio volante de mucho trabajo, repitió prestaciones en el estreno en la elite. Su compromiso con el Levante se mantuvo hasta el desenlace de la campaña 1965-1966, si bien perdió presencia en el campo en los dos últimos cursos.