Entró en la operación que supuso el traspaso de Vall al Espanyol. Era un central con jerarquía y con decisión. Pese a su juventud conocía la Primera División. Debutó en la elite en filas del equipo blanquiazul. Protagonizo una curiosa anécdota en su estancia en el Levante. Sus deberes militares le apartaron del partido decisivo de promoción ante el Málaga que supuso el descenso granota a Segunda.