Atesoraba una amplia experiencia cuando se comprometió con la escuadra de Vallejo. Núñez no extrañaba una ciudad que conocía tras su larga estancia en el club de Mestalla. Vivió dos temporadas antagónicas. Divisó de cerca la meta del ascenso a Primera en el curso 1966-1967 y se dio de bruces con la Tercera División en el ejercicio siguiente que supuso su despedida del balompié profesional.