Preside con orgullo y con gallardía los momentos más intensos de la historia del Levante. En la actualidad, reposa en la sala de juntas del Estadio Ciutat de València. En ese espacio noble es testigo de excepción y partícipe de las grandes decisiones adoptadas por la entidad. Destila esplendor y brillo como si tratara de condensar el relato vital de la institución granota.  Envuelta por los colores azulgranas refulgen los escudos del Levante F.C., Gimnástico F.C. y Levante U.D. El tiempo parece haber canonizado su presencia. En realidad, se ha convertido en un emblema fehaciente del levantinismo. Este estandarte proyecta el futuro de la sociedad levantinista, pero no olvida su pasado. Y su pasado está estrechamente ligado a la desaparición del Estadio de Vallejo. Este estandarte nació en ese contexto.

Para descubrir su significación hay que volver a una fecha representativa en la memoria del club. El viernes 8 de agosto de 1969 fue la jornada escogida para conmemorar el adiós del coliseo de la Avenida de Alboraya. Atrás quedaban más de cuarenta años de militancia futbolística al servicio del Gimnástico F.C., UDLG (Unión Deportiva Levante-Gimnástico), como resultado de la fusión, y desde 1941 Levante U.D. Rafael López Die, secretario general del Levante, se encargó de la apertura de un acto con reminiscencias para los levantinos de esencia. El consejo directivo que presidía Antonio Román dimensionó el evento. En una tribuna, construida exprofeso para este acontecimiento, se alojaron los técnicos y futbolistas que componían la plantilla del curso 1969-1970. También había presencia de jugadores que defendieron el escudo levantino con anterioridad y antiguos dirigentes. El Orfeón Valenciano interpretó el Aleluya de Handel cuando la bandera apareció por la instalación para quedarse conducida por una comisión de la Junta Central de Peñas que presidía su vicepresidente Ramón Igual.

El viejo solar de Vallejo entonaba su ocaso en una despedida tan emocionante como repleta de nostalgia. La bandera surgió para perpetuarse. El estandarte fue una contribución efectuada por las peñas del Levante. Fue costeada por todas y cada una del universo que componían las peñas azulgranas. “El señor Igual (vicepresidente de la Delegación de las Peñas) ofreció al Levante esta bandera que es el esfuerzo de todos los que siguen al equipo con el corazón”, advertía la narración de Las Provincias en la edición del sábado 9 de agosto de 1969. El periódico Levante recogió la alocución del mandatario. “Por razones de mi cargo, me cabe la gran satisfacción y el alto honor de recibir en nombre del Levante U.D. la que será de ahora en adelante su bandera oficial, bandera que presidirá los actos solemnes que celebre nuestro club y estará depositada en el sitio de honor, rodeada de los trofeos conquistados por el Levante, cuyos trofeos son el testimonio de las victorias del club. He recibido esta bandera con suma satisfacción pues ella ha sido donada por nuestra entusiasta a afición a través de sus dinámicas peñas a quienes yo considero centinelas permanentes de este club. Nuestra bandera oficial viene precedida del calor y entusiasmo de nuestros levantinistas, cuando expusimos la idea de que el Levante necesita su bandera, a esta sugerencia ha respondido la realidad que hoy estamos viviendo”.

El mandatario no escatimó elogios. “Ello me causa una gran satisfacción y no sorpresa, pues os conozco bien, y no significa para mí novedad alguna el que respondáis una vez más como tantas veces lo habéis hecho. Para recibir esta bandera hemos querido que fuese precisamente en este querido terreno de Vallejo en donde tantas jornadas inolvidables hemos vivido, y de quien queremos despedirnos con un acto de gran significado como él se merecía… En nombre propio, en el de mis compañeros del consejo directivo, en el de todos mis colaboradores, yo os digo: ¡Gracias! Gracias por esta bandera, gracias por vuestra colaboración, gracias por vuestro entusiasmo y que éste no decaiga nunca y mi gratitud, que es la del club, la hago extensiva a nuestro Delegado Provincial de Educación Física y Deportes, a nuestros organismos federativos, a nuestras autoridades, a nuestros grandes colaboradores de la prensa, la radio y la televisión y a cuantos con su presencia en este acto han contribuido a darle la brillantez y el realce que merece”.

El evento se acercaba a su conclusión. El Orfeón interpretó el himno regional ante el fervor del público congregado. “Inmediatamente las peñas levantinistas prendieron de su bandera los corbatines de honor. Primero fue el de la delegación de peñas, después el de la comisión pro-bandera y seguidamente las peñas La Unión, Antonio Calpe, La Granota, Alhambra, Antonio Román, Serranos, Los Claveles, Canela, Invencible, Astilleros, Barrio del Carmen, Casinet, Fusilot,, Favara, Turia, Manises, Rayo, Tres Cepas, La Peña, Decano y Dehesa siendo acompañados en cada imposición por el disparo de una carcasa”, confirmó Las Provincias. “Para finalizar el acto de despedida a Vallejo y entrega de la nueva bandera al Levante U.D. se entonaron los himnos del Levante y finalmente el Nacional. Antonio Román con la bandera enarbolada dio una vuelta de honor y le siguió el público enfervorizado disparándose una larguísima traca que recorrió todo el solar de Vallejo”, apostilló Las Provincias.