Tras el ascenso a Primera División en la mítica temporada de su centenario, el Levante U.D. comenzó en el curso 2010/11 su sexta campaña en lo más alto del fútbol español. Y lo hizo reforzando su plantilla con una incorporación estelar. Felipe Salvador Caicedo Corozo, conocido futbolísticamente como Felipao (o Caicedo a secas) es el nombre de un espectacular delantero ecuatoriano que marcó época en la historia de la entidad granota.
El equipo azulgrana, tras dos cursos en la división de plata, quería asentarse de manera definitiva en la máxima categoría. Y para ello decidió apuntalar el magnífico grupo de futbolistas capitaneado por Ballesteros, Juanfran e Iborra con nuevas incorporaciones del nivel del guardameta uruguayo Munúa, el defensa Javi Venta y el centrocampista caboverdiano Valdo. Pero, sin ninguna duda, el gran fichaje de aquella temporada fue el sudamericano Felipao Caicedo.
En las cinco anteriores ocasiones en las que el club de Orriols había militado en Primera División el mejor registro goleador en un solo curso lo tenía Pepín, un excelente delantero algecireño que formó parte de la plantilla levantinista en la década de los años sesenta. Lo hizo durante tres campañas, las dos iniciales en la elite y la tercera en Segunda División. Y fue precisamente en la temporada de su debut, en la 1963/64, donde firmó ese récord anotador que dejó establecido en 10 goles (uno de ellos fue el que supuso el empate a cuatro en el memorable partido que acabó ganando el Barça por 4 a 5 en el campo de Vallejo). Y tuvieron que pasar 47 años hasta que el ecuatoriano Caicedo superara aquella marca histórica.
Hasta la temporada 2010/11 el récord goleador goleador granota en una temporada en Primera División lo tenía el delantero andaluz Pepín. En la campaña 1963/64 lo estableció en 10 tantos
Felipao se formó como futbolista en el Rocafuerte F.C. de Guayaquil, su localidad natal. Sus grandes condiciones físicas y técnicas le hicieron sobresalir con rapidez. Pasó a ser un habitual en las convocatorias de las selección sub 17 de Ecuador y grandes clubs europeos (como el Olympique de Lyon y el F.C. Barcelona) empezaron a fijarse en él. Pero fue el F.C. Basilea suizo quien, finalmente, se hizo con sus servicios en la 2005/06. Allí estuvo un par de años formándose en las categorías inferiores hasta que dio el salto al primer equipo y volvió a ser el foco de atención de importantes equipos del viejo continente… El Milán, la Juventus o el Chelsea lo pretendían pero quien acabó llevándose el gato al agua fue el Manchester City, que el 31 de enero de 2008 anunció su fichaje. El ecuatoriano tenía solo diecinueve años.
Caicedo fichó por el Manchester City en enero de 2008
Sin embargo, tras una temporada y media participando esporádicamente en la Premier League (donde solo marcó 5 goles), el club inglés decidió cederle a otros equipos para que jugara con regularidad y adquiriera la experiencia que necesitaba. En el Manchester City la presencia en el once de estrellas mundiales como Roque Santa Cruz, Adebayor o Carlos Tévez hacía muy difícil la continuidad de Caicedo en el terreno de juego.
En el verano de 2009 llegó al Sporting de Lisboa cedido por un año con opción de compra pero el ecuatoriano nunca estuvo cómodo en la capital lusa y a principios de 2010 cambió de aires, recalando por primera vez en la Liga española. Se incorporó al Málaga, donde jugó el resto de esa temporada. Su rendimiento fue notable, marcó 4 goles pero, sobre todo, dio el pase para que Duda marcara el tanto que supuso el empate a uno en el último partido del torneo contra el Real Madrid. Aquellas tablas en La Rosaleda le dieron al equipo andaluz el punto que necesitaba para la salvación.
Y al final de aquel verano de 2010 el Levante de Luis García Plaza (que iniciaba su tercera temporada como técnico azulgrana) se cruzó en su camino. A punto de cerrarse el plazo de traspasos en Europa, el club granota consiguió hacerse con los servicios del atacante ecuatoriano para esa ilusionante campaña que iba a suponer el regreso a Primera División. Felipao venía cedido del Manchester City por una temporada pero el Levante iba a tener la opción (al final de la misma) de poder adquirirlo en propiedad abonando un millón de euros. No parecía mala la operación aunque para que fuera rentable el delantero debía de convertirse en el referente goleador del equipo. Y en su presentación oficial Caicedo dejó muy claro a todo el mundo que esa iba a ser su actitud, que venía al Levante a por todas y que no iba a desperdiciar la suerte de jugar en la mejor Liga del mundo… Decidí venir acá porque el club me brindó la oportunidad de estar en la Liga española, que era lo que quería… Y estoy muy agradecido por ello… La verdad es que quiero ayudar mucho a este club, un club muy humilde pero con muchas ganas de hacer cosas grandes… Y creo que voy a encajar bien en el grupo… Un grupo muy sano, muy humilde, con mucha alegría, con muchas ganas de triunfar… Espero dar lo mejor de mí y hacer cosas importantes en este club.
Caicedo el día de su presentación como futbolista del Levante U.D. el 2 de septiembre de 2010. A la izquierda en el verde del Ciutat y a la derecha en el vestuario granota junto al presidente Quico Catalán
Y aquellas buenas intenciones no tardaron en hacerse realidad. En su primer partido con la elástica blaugrana, en la tercera jornada de la competición, el ecuatoriano marcó también su primer tanto como granota. Aunque su gol no evitó la victoria del Villarreal en el Ciutat de València por 1 a 2. No se había comenzado nada bien la Liga, el club era colista con cero puntos y tres derrotas en otros tantos partidos pero la situación se recondujo rápidamente. Se venció en Almería, se empató en casa a cero con el Real Madrid, se firmaron tablas en Pamplona frente al Osasuna y se volvió a ganar en Orriols a la Real Sociedad por 2 a 1. Aquel día, además, Felipao marcó su segundo gol y su actuación fue decisiva en aquel triunfo. El Levante ya era decimotercero en la clasificación.
El primer gol de Caicedo como levantinista tuvo un sabor agridulce ya que no impidió el triunfo del Villarreal por 1 a 2. Sin embargo su segundo gol sí que contribuyó a la victoria frente a la Real Sociedad por 2 a 1. Abajo la izquierda disputando un balón con el francés Griezmann y a la derecha junto al portero chileno Claudio Bravo
La participación de Caicedo en la Copa del Rey de aquella temporada tampoco pasó desapercibida. En la eliminatoria de dieciseisavos de final su tanto en el partido de vuelta en Valencia frente al Xerez fue trascendental para avanzar a la ronda de octavos. En aquel doble enfrentamiento quedó emparejado con el Real Madrid, que en el Santiago Bernabéu infringió a la escuadra granota una humillante derrota por 8 a 0. En el partido de vuelta en el Ciutat el Levante logró, al menos, vencer por 2 a 0.
Caicedo marcó contra el Xerez un gol decisivo que permitió al Levante avanzar a la ronda de octavos de la Copa del Rey. A la derecha celebrando su gol con el delantero Xisco
Tras la victoria frente el conjunto donostiarra en la Liga, el club granota volvió a encadenar una racha nefasta de cuatro derrotas consecutivas en las que el delantero de Guayaquil tampoco marcó ningún gol. Pero en la decimosegunda jornada el equipo se reencontró, por fin, con un triunfo balsámico, al vencer al Racing de Santander por 3 a 1. Al margen de salir de los puestos de descenso aquella victoria supuso también la mejor actuación de Felipao como granota. Por dos razones: Porque logró su único doblete con la camiseta azulgrana y porque el primero de sus dos goles fue el número 200 del Levante en Primera División. Ambos tantos, además, los anotó en un intervalo de dos minutos, entre el 24 y el 26 de la primera parte.
El triunfo en el Ciutat del Levante frente al Racing por 3 a 1 supuso la mejor actuación de Felipe Caicedo como levantinista. Logró su único doblete y anotó el gol 200 del Levante U.D. en Primera
Después de la derrota frente al Hércules en Alicante, el delantero ecuatoriano volvió a encadenar una sensacional productividad goleadora, marcando en los tres siguientes partidos: Frente al Atlético de Madrid (con victoria final por 2 a 0), en el empate a uno contra el Sporting en Gijón y en la derrota en casa contra el Athletic por 1 a 2.
El Levante venció con autoridad al Atlético de Madrid por 2 a 0. Caicedo festejando su gol con su compatriota Jefferson Montero y con Nano, autor del primer tanto de aquella gran victoria
Felipao tras anotar el gol con el que el Levante logró empatar a uno en Gijón. A la derecha en el partido contra el Sporting en Valencia, disputando un balón con el inolvidable ex levantinista Rivera
Pese a que el de Guayaquil volvió a marcar por tercer partido consecutivo, el Athletic venció en el Ciutat por 1 a 2. A la derecha celebrando su gol con Juanlu
En los cinco encuentros que pudo jugar entre la jornada vigésimo primera y la vigésimo séptima, Caicedo encandenó su mejor racha a nivel personal y colectivo. Marcó en cuatro de esos partidos y el equipo, además, venció en todos ellos: 2 a 0 al Getafe, 1 a 0 al Almería, 2 a 1 al Osasuna y 1 a 0 al Espanyol (tan solo cayó contra el Real Madrid 2 a 0). En el triunfo ante los pericos en el Ciutat marcó, además, el gol del récord, porque encima de darle la victoria a su equipo fue su onceavo tanto y batió, así, la legendaria marca de Pepín.
En el triunfo por 2 a 0 contra el Getafe el ecuatoriano marcó el segundo para cerrar el marcador. A la derecha celebrándolo con sus compañeros Juanlu y Javi Venta
Caicedo volvió a ser decisivo en la victoria en el Ciutat frente al Almería. Suyo fue el único tanto del partido. Tras marcar, el caboverdiano Valdo acudió a felicitarle
Y nuevamente Felipao volvió a ser esencial en el triunfo frente al Osasuna por 2 a 1. Tras adelantarse el equipo navarro en el primer tiempo, Ballesteros igualó la contienda y Caicedo culminó la remontada marcando el tanto decisivo en la segunda parte
El gol más importante de Caicedo como granota fue, sin duda, el que marcó al Espanyol en la vigésimo séptima jornada de Liga. Como había ocurrido con el Almería anotó el único tanto del encuentro para darle los tres puntos a su equipo y, además, logró su gol número 11 de la temporada, con lo que batió el legendario récord de Pepín de la temporada 1963/64
Entre los triunfos conseguidos por Felipao contra el Getafe y el Almería y los logrados frente al Osasuna y el Espanyol, el ecuatoriano se desplazó también con el Levante al Santiago Bernabéu para enfrentarse al Real Madrid. El equipo cayó 2 a 0 pero el once granota se defendió con orden y su actuación no tuvo nada que ver con la ofrecida en la humillante derrota copera de aquella misma temporada. En la previa de aquel partido un conocido diario madrileño le hizo un simpático reportaje alrededor de su otra gran pasión, el deporte de las doce cuerdas. En el Club de Boxeo de Sedaví, el templo valenciano del pugilismo, Caicedo se enfundó unos guantes y a las preguntas del periodista aseguró que el Levante iba a dar en Madrid una imagen muy diferente de la que ofreció en la competición del K.O. futbolístico. Y así fue. Desgraciadamente, Benzema abrió el marcador para los de Chamartín a los seis minutos y eso dificultó mucho la posibilidad de puntuar en aquel encuentro. El portugués Carvalho sentenció antes del descanso y aunque Valdo tuvo una ocasión en la segunda parte ya no se movió el resultado. Además, la lluvia de aquel día tampoco ayudó a la causa granota.
Justo antes del partido del Santiago Bernabéu, un periódico deportivo madrileño le hizo a Caicedo un divertido reportaje fotográfico sobre su pasión pugilística. Abajo a la izquierda disputando un balón con Sergio Ramos y a la derecha con Marcelo
El 20 de marzo de 2011 el Levante consiguió un importantísimo triunfo in extremis contra el Deportivo en el Nuevo Riazor de La Coruña. Rubén Suárez logró el gol de la victoria a falta de un minuto para la conclusión. Aquello fue un golpe encima de la mesa y supuso, prácticamente, la salvación virtual. El Levante se colocó decimosegundo en la clasificación y el fantasma del descenso se alejó definitivamente. Aunque Caicedo vivió su peor experiencia como granota. Al filo del descanso sufrió una rotura fibrilar y tuvo que ser sustituido por el delantero uruguayo Stuani.
En el minuto 41 de la primera parte Caicedo tuvo que ser evacuado en camilla del Nuevo Riazor de La Coruña. Acababa de sufrir una lesión muscular que, afortunadamente, no impidió al Levante lograr una importantísima victoria frente al Depor por 0 a 1
El Levante acudió al Vicente Calderón en la jornada treinta y tres con el objetivo cumplido. Venía de enlazar cuatro magníficos resultados (victoria contra el Depor y el Málaga, empate contra el Racing y nuevo triunfo frente al Hércules en el Ciutat) que le situaron en una excelente novena posición, con cuarenta y dos puntos y la permanencia en el bolsillo. De hecho, había surgido un nuevo objetivo. Si se vencía al Atlético de Madrid se podía aspirar a jugar la Europa League, puesto que los colchoneros eran séptimos y solo superaban a los granotes en cuatro puntos. Pero, desgraciadamente, aquel día un magnífico equipo rojiblanco pasó por encima del Levante. Capitaneados por un excelso Agüero (el delantero argentino hizo doblete) los atléticos golearon a los azulgranas por 4 a 1. En ese partido volvió a marcar Caicedo. Y lo hizo de penalti, el único que marcó desde los once metros durante toda su etapa como granota.
Con el objetivo de la permanencia conseguido el Levante fue goleado 4 a 1 por el Atlético de Madrid. Aquel día Felipao marcó de penalti el tanto del honor granota
El de Guayaquil anotó su último gol como levantinista (dejando definitivamente su récord en 13 tantos) contra un grande, el F.C. Barcelona, en un partido histórico disputado en el Ciutat de València el 11 de mayo de 2011. Pese a empatar a uno el equipo culé se proclamó ese día, a falta de dos jornadas, campeón de aquella Liga. Se repetía así lo sucedido en 2005, cuando en el mismo escenario y con el mismo resultado el equipo de la ciudad condal se llevó también aquel título.
Aunque el Barça no pudo con el Levante, el empate a uno final le permitió al club catalán proclamarse campeón de Liga aquel día. Caicedo marcó su decimotercer y postrer gol como granota
El siguiente encuentro también fue el último que jugó Felipao como granota. Fue el derbi que se disputó en Mestalla en la penúltima jornada de la competición. Aquel día no hubo goles y volvió a repetirse (por enésima vez) la circunstancia de que, jamás, ninguno de los dos equipos de la capital del Turia ha ganado, en una misma temporada, los dos partidos del campeonato liguero de Primera División.
Caicedo y el argentino Tino Costa en el derbi sin goles disputado en Mestalla que supuso el último partido como levantinista del ecuatoriano
Evidentemente, tras el excepcional rendimiento ofrecido por el sudamericano, el Levante U.D. ejerció su opción de compra y abonó al Manchester City el millón de euros que le permitió adquirir a Felipao en propiedad. Y ese mismo verano de 2011 el club de Orriols lo vendió al Lokomotiv de Moscú por una cantidad cercana a los diez millones de euros más un diez por ciento de comisión si el equipo ruso decidía traspasarlo en el futuro, como finalmente ocurrió. La transacción fue espectacular y el beneficio mayúsculo.
Y lo que son las cosas. Tras necesitarse casi cincuenta años para que se batiera el récord de Pepín, la nueva marca de Caicedo solo se mantuvo una temporada. En la siguiente, la 2011/12, la mejor de la historia granota, el costamarfileño Arouna Koné marcó 15 goles y quedó (hasta la fecha) como el mayor goleador levantino en una campaña en Primera División.
Hasta el día de hoy los 13 goles que Caicedo marcó con el Levante U.D. en una sola temporada son su mejor registro de siempre en una competición liguera. El ecuatoriano ha jugado también en el Basilea, Manchester City, Sporting de Lisboa, Málaga, Lokomotiv de Moscú, Espanyol, Lazio, Génova e Inter de Milán, equipo en el que milita en la actualidad