Ibo ha vuelto a casa. Vicente Iborra de la Fuente, uno de los más grandes futbolistas de la historia granota, ha vuelto con los suyos. La temporada 2022/23 lucirá con el Levante U.D. las barras azulgranas de su clásico jersey, tal y como proclama el glorioso himno de la entidad. Y lo hará después de un largo paréntesis de diez temporadas en las que (tras militar en el Sevilla, el Leicester inglés y el Villarreal) ha conquistado (nada más y nada menos) que cuatro campeonatos de la Europa League (tres con el conjunto andaluz y uno con el castellonense).
Moncada (localidad valenciana de L’Horta Nord ubicada a menos de diez kilómetros del Ciutat de València) vio nacer el 16 de enero de 1988 a alguien que, en muy pocos años, se convirtió en todo un referente del universo granota. Su envidiable condición física, unida a su más que considerable estatura (supera el uno noventa de altura) le ayudó enseguida a destacar en la que fue, desde niño, su gran pasión deportiva: la práctica del fútbol. Y desde bien pronto su trayectoria también quedó indisolublemente unida a la de un equipo que se convirtió, de inmediato, en su segunda familia, en su segunda casa: el Levante Unión Deportiva de València. Tras formarse en la cantera granota en la temporada 2007/08 debutó profesionalmente en la Segunda División B con el filial levantinista. Tenía diecinueve años y en la primera parte de aquella campaña se convirtió en el referente de la medular del Atlético Levante. Además anotó cuatro tantos (al Alcoyano, al Benidorm, al Villarreal B y al equipo catalán de L’Hospitalet de Llobregat). Pero lo que no se podía imaginar era la gran alegría que, en muy poco tiempo, le iba a deparar el destino.
Porque a mitad de ese curso futbolístico el técnico italiano Gianni De Biasi (que dirigía al primer equipo en Primera División) decidió subirle dos categorías y hacerle jugar en la elite del fútbol español. Y el día elegido no fue uno cualquiera. El 13 de enero de 2008 el de Moncada saltó al césped del Ciutat en el minuto 23 de la segunda parte para suplir a su compañero Pedro León en el partido que enfrentó aquel domingo a las huestes granotes con el Real Madrid. Pese a la derrota por 0 a 2 las primeras impresiones que dejó Iborra a la afición (aunque su debut oficial había sido el miércoles anterior en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey frente al Getafe) fueron inmejorables. Aquel espigado centrocampista apuntaba muy alto.
Iborra debutó en Primera División (con diecinueve años) en un partido disputado contra el Real Madrid en el Ciutat de València en enero de 2008. Arriba peleando un balón aquel día con Miguel Torres ante la mirada del madridista Pepe
Sin embargo, pese a que en la segunda vuelta se mejoraron los resultados de la primera, el Levante no pudo salvarse de la quema y descendió a Segunda División. El once granota solo conseguiría cinco triunfos más, dos fuera (frente al Murcia y el Betis) y tres en casa frente al Osasuna, el Zaragoza y el Getafe. Y un dato importante para Ibo: Su primer gol en Primera División (y el único aquella temporada) lo consiguió en la derrota por 2 a 1 frente al Almería el 30 de marzo de 2008.
A la izquierda Iborra en el partido que supuso su debut oficial con el primer equipo del Levante U.D. Fue el 9 de enero de 2008 en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en Getafe y que finalizó con victoria local por 3 a 0. A la derecha en el segundo partido que jugó en Primera División contra el Mallorca y que terminó en empate a dos. Como dato anecdótico indicar que en su primera campaña lució el número 30 en su camiseta. A partir de la siguiente llevó siempre el 10 a sus espaldas
Tras la caída a la división de plata la entidad tuvo que adaptarse a la nueva realidad económica y el equipo sufrió una remodelación total en su plantilla, con la marcha de sus jugadores extranjeros y una apuesta clara por la cantera y los futbolistas nacionales. La leyenda granota Sergio Ballesteros volvió esa temporada 2008/09 a vestir de nuevo la camiseta de su equipo del alma (tras un periplo de casi catorce campañas por equipos de Primera División) y en torno a su veteranía y a la juventud de Iborra se intentó construir un equipo que pudiera volver lo más pronto posible al olimpo del balompié español. En la dirección técnica se apostó por Luis García Plaza, un joven entrenador sin mucha experiencia que, sin embargo, iba a darle al club de Orriols un rendimiento espectacular durante los tres años que dirigió al once levantinista.
En su primera temporada en Segunda Iborra anotó tres goles. El segundo lo marcó a los tres minutos del inicio del partido que supuso la victoria frente al Eibar por 2 a 0. Arriba se le ve celebrándolo
El Levante, tras acabar esa primera campaña en Segunda División en una correcta octava posición, se encontraba en una situación económica muy precaria. Estaba en concurso de acreedores, no podía hacer grandes fichajes y, por tanto, tampoco podía armar para el curso 2009/10 una escuadra que pudiera contar entre las favoritas para retornar a Primera División. Aquella temporada se celebraba, además, el centenario de la entidad y entre los refuerzos más significativos para apuntalar al equipo se contó con la vuelta de otro histórico como Juanfran, con el centrocampista Juanlu o con el delantero Javi Guerra. Sin embargo, pese a tantas dificultades y contra todo pronóstico, el equipo granota logró lo que muchos han calificado como la gesta del siglo: El año del centenario se ascendió de nuevo a Primera División. Y la aportación de Iborra fue decisiva, convirtiéndose en historia viva del club.
El año del centenario el Levante U.D. ascendió a Primera División e Iborra se convirtió en todo un símbolo granota. Arriba en tres partidos de aquella temporada gloriosa. Abajo, el 13 de junio de 2010 durante las celebraciones tras vencer 3 a 1 al Castellón y certificar aquel mítico ascenso
Aquella campaña, además de volver a la elite, Iborra fue convocado (en febrero de 2010) por la selección sub-21 dirigida por el técnico López Caro. En la foto entrenándose con el combinado nacional en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas
Luisgar debutó en Primera División en su tercera temporada consecutiva como entrenador granota y esta vez sí pudo contar con refuerzos de nivel para lograr el gran objetivo de la permanencia. El guardameta uruguayo Munúa, el centrocampista hispano-caboverdiano Valdo y, sobre todo, el delantero ecuatoriano Caicedo constituyeron las grandes incorporaciones de aquel curso. Aunque la columna vertebral del equipo seguía sustentándose en torno a sus tres pilares básicos: Ballesteros, Juanfran e Iborra.
Sin embargo, la primera vuelta de aquella temporada fue una pesadilla para el de Moncada, que la pasó en blanco. Pese a las ganas que tenía de regresar a la elite después del épico ascenso del centenario, una maldita sucesión de extrañas lesiones le tuvo apartado del equipo. Y no pudo volver a vestirse de corto hasta el primer partido de la segunda vuelta, disputado en el estadio Sánchez-Pizjuán de Sevilla el 22 de enero de 2011.
La vuelta de Iborra se había vuelto más necesaria que nunca. El Levante no acababa de consolidarse en la categoría, se acercaba el final de la competición y el club de Orriols seguía peligrosamente cerca de los puestos de descenso. Y en los tres últimos partidos del torneo aguardaba un calendario terrible: Tras haber caído en Bilbao por 3 a 2 el Levante tenía que jugar en casa contra un Barça que se jugaba la Liga, acudir a Mestalla a disputar el derbi y recibir en el Ciutat de València a un Zaragoza que también luchaba por no bajar a Segunda División. Pero, afortunadamente, la moneda cayó de cara y tras empatar a uno contra el Barça y a cero contra el Valencia se consiguió la permanencia matemática y el último partido frente a los maños resultó intrascendente. La aportación de Iborra fue decisiva frente a culés y ches. Jugó íntegros ambos encuentros y en los dos, además, fue amonestado, lo que habla de su absoluta implicación en los mismos.
Las tablas contra el Barça y el Valencia (en las jornadas antepenúltima y penúltima de la campaña 2010/11) fueron determinantes para lograr la permanencia. Tras el empate a uno contra el Barça en el Ciutat los culés conquistaron matemáticamente aquella Liga y después de la igualada a cero en Mestalla fueron los granotes quienes alcanzaron la permanencia. En la foto inferior Iborra manteando con sus compañeros a Luis García Plaza durante la celebración levantinista en el feudo che
La campaña 2011/12 (para muchos la mejor temporada de la historia del Levante U.D.) comenzó con un cambio en la dirección técnica. Juan Ignacio Martínez JIM pasó a ser el nuevo entrenador y el equipo se vio reforzado con jugadores de la talla de Keylor Navas (cuya consagración como granota no llegaría hasta dos temporadas después), Pedro López o Barkero. Pero, por encima de todos, el gran fichaje de aquel año fue el del goleador costamarfileño Arouna Koné que, a día de hoy, con los 15 tantos que logró aquel curso, sigue siendo el máximo goleador histórico granota en una temporada en Primera División.
Iborra, con tan solo veintitrés años, ya se había convertido en un futbolista insustituible en el Levante y su personalidad en el terreno de juego le ponía al nivel de Juanfran y Ballesteros, las dos grandes vacas sagradas del vestuario. Así que con todos estos mimbres el club de Orriols acabó siendo la gran revelación de aquel campeonato. De hecho, tras el mejor arranque de su historia (con dos empates y siete victorias consecutivas) el Levante U.D. lideró en solitario, durante dos jornadas, la (por aquel entonces) mejor Liga de fútbol del mundo.
Iborra celebrando con el fondo del Gol Orriols el tanto de Koné que supuso la victoria frente al Real Madrid por 1 a 0 el 18 de septiembre de 2011
Aquella campaña los granotes consiguieron la mejor clasificación de su historia logrando la sexta posición final, lo que les permitió jugar al año siguiente (por primera y, de momento, única vez) la competición continental de la Europa League. El Levante se quedó a solo tres puntos (o lo que es lo mismo, a una victoria) del cuarto puesto de la tabla, que ocupó el Málaga y que le hubiera otorgado la posibilidad de jugar la Champions League.
El único gol que marcó Iborra en la temporada 2011/12 fue en la vuelta de los octavos de final de la Copa frente al Alcorcón. Los granotes golearon 4 a 0 y el de Moncada marcó el tercero. Debajo en el derbi de Mestalla de aquel curso imponiéndose a Jonas por alto. El encuentro acabó 1 a 1 y el tanto azulgrana fue obra de Koné
La temporada 2012/13 fue la última de las seis consecutivas que jugó Iborra en su primera etapa como granota. Y, sin ninguna duda, fue también la mejor. No solo por ser su mayor campaña goleadora (logrando cuatro tantos en la Liga, dos en la Europa League y uno en la Copa del Rey) sino porque su calidad futbolística explotó de manera definitiva y el fútbol español cayó rendido a sus pies. El equipo seguía bajo la dirección de Juan Ignacio Martínez y todas las líneas del once se vieron reforzadas con extranjeros de contrastado nivel: El alemán Lell y el griego Vyntra en la defensa, el franco-senegalés Diop en el centro del campo y el nigeriano Obafemi Martins en el ataque.
Aquel año la gran ilusión del levantinismo residía en la primera experiencia de la entidad en una competición europea. Y la verdad es que el equipo pasó el examen con nota, alcanzando los octavos de final de la Europa League. La actuación de Iborra en el torneo fue magnífica y anotó dos goles (contra el Helsingborg sueco y el Hannover 96 alemán) en la fase de grupos previa a las eliminatorias finales.
En la Europa League Iborra anotó dos tantos en la fase de grupos. Arriba celebrando con sus compañeros el logrado en el 1 a 3 frente al Helsingborg y abajo en un lance del 2 a 2 frente al Hannover 96 en el Ciutat de València (donde también marcó)
Aquella temporada Iborra alcanzó, a sus veinticuatro años, la madurez futbolística y muchos equipos de prestigio se fijaron en él. Estaba claro que su progresión era meteórica y que no tardaría mucho en ser fichado por algún club de postín. Mientras tanto, él continuaba fiel a sus colores granotes, con una afición absolutamente entregada a su profesionalidad y a su sentimiento levantino.
En los dieciseisavos de final de la Copa del Rey el Levante eliminó al Melilla tras golear 4 a 1 al equipo norteafricano en el partido de vuelta en el Ciutat. En la foto Iborra tras marcar de penalti el tanto que cerraba el partido (con un joven Roger a sus espaldas)
En la Liga el de Moncada logró su máximo rendimiento goleador en Primera División. Anotó cuatro tantos: Al Mallorca en el Ciutat en la goleada infringida al conjunto balear por 4 a 0, al Athletic también en Orriols tras el triunfo ante el conjunto vasco por 3 a 1, al Valencia en el derbi de Mestalla que terminó con empate a dos y al Rayo Vallecano en la derrota por 2 a 3 frente al equipo madrileño.
El 2 de marzo de 2013 Iborra abrió el marcador (tras rematar de cabeza) en el derbi disputado en Mestalla. Arriba nada más anotar y abajo celebrándolo con sus compañeros Pedro Ríos, Ballesteros, Rubén García y Juanfran. El partido terminó 2 a 2 gracias a un extraordinario gol del granota Barkero en las postrimerías del mismo. Y un dato: El de Moncada nunca ha perdido como levantinista en Primera División en territorio che
Finalmente aquella histórica campaña el Levante U.D. la terminó en una cómoda undécima posición en el campeonato liguero. Y, como era de esperar, Iborra recibió una oferta que no pudo rechazar. El Sevilla (con el beneplácito del equipo de su corazón) se hizo con sus servicios y el diez granota comenzó una nueva etapa en tierras hispalenses. Y sus tres primeras temporadas en el club de Nervión no pudieron ser mejores, pues de manera consecutiva el once sevillista se adjudicó tres campeonatos continentales de la Europa League.
Iborra no olvidará sus dos enfrentamientos ligueros conta el Athletic aquella temporada 2012/13. En el partido disputado en el Ciutat anotó el segundo gol (justo antes del descanso) para la victoria final por 3 a 1. Y el 26 de mayo de 2013 formó parte del último partido de la historia que se jugó en el viejo San Mamés. El Levante ganó 0 a 1 e Iborra, además, fue el capitán granota ese día. Abajo abrazando a Juanlu, autor del último gol marcado en el estadio bilbaíno
Tras cuatro campañas en la ciudad del Guadalquivir Iborra fichó por el Leicester inglés para jugar dos cursos en la Premier League británica. Y de allí, en la temporada 2018/19, volvió a recalar en un club español. El Villarreal fue quien se hizo con sus servicios y en el submarino amarillo es donde ha jugado los últimos cuatro cursos. En la 2020/21 logró, además, su postrer gran título, conquistando por cuarta vez el torneo de la Europa League.
Hasta que este verano, a finales del mes de julio de 2022, una noticia corrió como la pólvora entre una afición granota inmensamente feliz: Vicente Iborra tornava a casa, volvía a casa, regresaba al club de su corazón. Gracias a un acuerdo alcanzado con el Villarreal el de Moncada jugará cedido hasta final de esta temporada, con opción de compra por una campaña más por parte del conjunto levantinista. Nadie podría haber pensado en un estandarte mejor para liderar el retorno a la Primera División.
Iborra torna a casa… ¡Pocas veces cuatro palabras habían producido tanta alegría en el levantinismo!
El 1 de agosto de 2022 (y ante casi cuatro mil aficionados granotes que le arroparon en el Ciutat de València) Vicente Iborra fue presentado como nuevo jugador del Levante U.D. para la temporada 2022/23. En un día tan emotivo las palabras que pronunció este granota (que lo es des d’abans de nàixer) hablan por sí solas:
Quiero agradecer a los clubes donde he estado (y a sus aficiones sobre todo) el hecho de que siempre han entendido (y nunca he tenido ningún reproche) cuando he manifestado que mi club del alma, mi club del corazón era el Levante. Y eso habla de la grandeza de esos clubes y de esas aficiones… Por tanto, me gustaría darles las gracias.
Y para continuar, pues, solo tengo palabras de agradecimiento… Agradecimiento en este caso al club, a Quico, a Felipe, a Medi… Porque me dan la oportunidad de formar parte de este proyecto, porque confían en mí para este proyecto y en este caso siento la responsabilidad que esto conlleva.
Agradecer a mi familia que estén aquí, que estén siempre de mi lado, que espero que disfruten de esta experiencia. Sé que están muy contentos, orgullosos y felices de esta decisión… Esta mañana me decía mi madre que desde el día en que marché su sueño era que pudiera volver… Al igual que el mío y al igual que, como ha dicho el presi, el de una persona muy especial que no está pero sí que está.
Y por último agradecer a la afición… Estos días me pregunto que qué he hecho yo para recibir tanto cariño… Al final siempre me he dedicado a hacer lo que creo que un jugador tiene que hacer, que es entregarse al máximo por el club que defiende, en este caso por el club que me formó cuando llegué con quince años como persona, por el club que me dio la oportunidad de ser jugador de fútbol y de cumplir, por tanto, un sueño… Y creo que no he hecho nada más de lo que tenía que hacer… Entonces quiero agradecerles tanto cariño… Y como aficionado que me considero y, pese a solo llevar dos días, decirles que uno de ellos va a defender la camiseta del Levante con el orgullo y el placer que ellos lo harían… Y también les digo que lo que he podido ver en cuanto a ilusión, en cuanto a trabajo, en cuanto a ganas de defender este escudo en estos dos días por parte de mis compañeros, por parte del cuerpo técnico, por parte de todo el club, pues me hace sentir orgulloso de todos ellos… Y sé que si ellos lo vieran igual que lo he visto yo estarían súper ilusionados… Entonces lo que pido es que entre todos estemos unidos… Como le decía al presi vamos a tener momentos complicados, vamos a tener momentos duros pero entre todos vamos a salir adelante… Pero si todos remamos en la misma dirección vamos a vivir épocas muy bonitas… Por tanto, ese es el objetivo, estar todos unidos, remar todos en la misma dirección… Que el objetivo común sea el bien del Levante por encima del bien propio y, a partir de ahí, confío plenamente en el trabajo del club.
Estoy súper feliz, súper ilusionado, súper contento de haber vuelto y la verdad, como he dicho antes, solo tengo palabras de agradecimiento por todo lo que estoy viviendo y por todo lo que voy a vivir… ¡Así que muchas gracias a todos!
El 1 de agosto de 2022 (y ante casi cuatro mil levantinistas) Vicente Iborra fue presentado en su segunda etapa como futbolista granota