El 27 de febrero de 1973 la Federación chilena de Fútbol puso en conocimiento del Levante U.D. la inclusión de Carlos Caszely en el listado de los jugadores convocados por Chile para afrontar la cita mundialística de 1974 en Alemania. No era una novedad. El ‘gerente’ era una pieza fundamental en el engranaje del combinado sudamericano.
Para la entidad de Orriols era un hecho relevante. Caszely fue el primer mundialista de la historia granota.
“Nos llena de satisfacción que el entrenador de esa Selección cuente con nuestro jugador D. Carlos Caszely”
Remitía la contestación del escrito que firmaba Manuel Grau Torralba el 21 de marzo de 1974 desde tierras valencianas.
La clasificación de Chile para el Mundial de 1974 estuvo marcada por la compleja eliminatoria ante la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en el marco del golpe de estado del General Pinochet y la negativa de la URSS a desplazarse hasta Santiago para afrontar el enfrentamiento de vuelta en el Estadio Nacional.
No obstante, el mandatario levantinista velaba por sus intereses en un intento por retrasar el aterrizaje del atacante. El Levante luchaba con desesperación por huir de un descenso finalmente consumado.
“Tenemos presente, que en una de las claúsulas del contrato de transferencia de esa Asociación a nuestro club, consta que el citado jugador tiene que estar bajo las órdenes del Sr Seleccionador a mas tardar, el 15 del próximo mes de mayo, pero el día 19 del mismo, tenemos un partido de Liga vital para la clasificacón, y solictamos de Vds que nos autoricen para que el jugador Caszely pudiera alinearse ese día, desplazándose inmediatamente a esa localidad para ponerse a las órdenes de Vds”.
Caszely no participó en esa cita que cruzó al Levante y al Real Valladolid en Orriols. Según la documentación que obra en poder del club el futbolista y su mujer marcharon hacia Santiago el 5 de mayo de 1974 para regresar a Valencia el 24 de julio de 1974.