22 de enero de 1928. El Campo de la Cruz, atestado de público, acoge este partido del campeonato en el que se decide la suerte del Campeón. El Valencia con un punto por delante del Levante parte con ventaja, pero el Levante depende de si mismo para conseguir el título del Campeonato Regional.

Fue un buen partido, de los mejores del campeonato, no es menos, sabiendo lo que estaba en juego. Acaba el primer tiempo con el marcador en blanco, en el segundo, se adelanta el Valencia con un tanto de Ródenas que no sirvió contra los dos tantos que marcó Molina.

Arbitró el partido el Señor Tudela.