Fue un acontecimiento relevante para el levantinismo y también para la capital del Turia. Levante y Valencia alzaron el telón del Estadio Antonio Román el 9 de septiembre de 1969. La entrada de tan histórico partido y el programa de los fastos ratifican la trascendencia de los hechos acaecidos en aquella recordada jornada. La entrada certifica la notoriedad del acontecimiento. La información es copiosa. Destaca un fondo con los contornos de una grada. Surge un primer plano que acentúa la figura de un cancerbero de espaldas que atrapa el balón ante la atenta mirada de un atacante que viste con los colores azulgranas.

La composición advierte de la magnitud del evento presentado. “Inauguración Estadio Antonio Román” señala el boleto en la franja superior con una tipología de letra que contrasta con el resto por su mayor tamaño. En la parte inferior presenta a los rivales de tan magna cita. “Valencia C de F y Levante UD”. Se trata de un ejemplar en papel vinculado a la General Numerada. El poseedor de este billete, imprimido a todo color, vería la confrontación, que estrenó el relato del hoy Ciutat de València, desde el asiento número 11 de la fila 7.

El boleto de una jornada histórica

El documento, que rememora cuando Levante y Valencia alzaron el telón del Estadio Antonio Román el 9 de septiembre de 1969, recuerda la efervescencia de las artes gráficas valencianas en la elaboración de cartelería y billetaje de eventos relacionados con la disciplina del balompié, principalmente durante las décadas de los años sesenta y setenta. Es posible rastrear el origen de este billete.

La entrada fue impresa en los talleres que la empresa Litográfica Ortega tenía en la calle Barco número 12 en Valencia, como reza la letra pequeña del documento en su costado izquierdo. La imprenta y litografía Ortega tuvo una larga tradición en nuestra ciudad desde su nacimiento en 1871 y hasta su cierre definitivo en 2008. La empresa estaba especializada en cartelería taurina y festiva.

Verano de 1969, el Ciutat va tomando forma

La construcción del coliseo azulgrana en el barrio de Orriols se extendió en el tiempo desde que Antonio Román, en su primera etapa como presidente, expresara en la Junta de Compromisarios de 1959 su voluntad de construir una nueva edificación que mejorase las prestaciones de Vallejo. Los proyectos se sucedieron hasta que el propio Antonio Román, en su segundo período al frente de la entidad granota, rasgara la entente anteriormente alcanzada con Blas Escrig para liderar el alzamiento de la obra del actual Ciutat de València.

En el verano de 1968 comenzó la edificación de esta instalación. Apenas un año más tarde se consumó su estreno, si bien la nueva morada de la escuadra azulgrana todavía no estaba terminada en su totalidad. El período estival de 1969 fue pródigo en movimientos. El edificio fue tomando forma bajo la supervisión del mandatario granota y las principales autoridades de la ciudad del Turia.

El Ciutat ocupaba una vasta extensión. En agosto de 1969 la cúpula dirigente blaugrana programó su estreno para la fecha del seis de septiembre. No obstante, la agenda de Samaranch propició el traslado hasta el martes 9 de septiembre.

Levante y Valencia, dos viejos rivales frente a frente

El Levante y el Valencia cruzaron sus caminos en el verde. Había abolengo en un duelo entre dos adversarios que ya habían inaugurado en la década de los años veinte el Campo de La Cruz, en el Camino Hondo del Grao, y el Estadio de MestallaEl partido entre los dos rivales de la capital fue la culminación a un serial de actos de muy diversa índole. Se respiró levantinismo en las jornadas previas a la puesta de largo del Estadio Antonio Román.

El Ateneo Mercantil de los Poblados Marítimos acomodo una extensa exposición con banderines y trofeos del club decano. Luis Lluch Garín fue el mantenedor de un acto presentado como homenaje a la afición levantinista. El 3 de septiembre el selecto restaurante Viveros acogió a los socios, abonados y simpatizantes en una cena de fraternidad. Un día más tarde una notable representación de jugadores de la primera plantilla se desplazó hasta el Asilo San Juan de Dios.

La bendición del hoy Ciutat

El viernes 5 fue bendecida la bandera oficial del Levante en la Basílica. Elisa Bau de Lassala ejerció de madrina. El lunes 8 de septiembre Matías Prats ofreció una conferencia en los salones de la Asociación de la Prensa de Valencia. Fue el preludio de una cena homenaje del club a la Prensa, Radio y Televisión. Los eventos se multiplicaron en la jornada del martes 9 de septiembre con un Tedeum en la Basílica y un almuerzo oficial con las autoridades valencianas.

El encuentro estaba pautado para las 22:00 horas. Las secciones de la entidad desfilaron con anterioridad. Román otorgó la medalla de oro del Levante a Samaranch. El Delegado Nacional impuso la insignia de oro y brillantes del club al Capitán General, Gobernador Civil, Alcalde de la Ciutat y Presidente de la Diputación. La Agrupación Coral Valenciana interpretó el Himno Regional. El saque de honor protagonizado por Elisa Bau Lassala, madrina del este acontecimiento, prologó el encuentro.

Un partido para el recuerdo

La inauguración del Ciutat de València enfrentó sobre el césped a dos adversarios antitéticos. Valencia y Levante conformaban espíritus alejados. La agitación de la Primera División frente a las brasas candentes de la tercera categoría del fútbol profesional. Los ecos de los choques en la máxima división en la franja intermedia de los sesenta todavía eran perceptibles, pero la realidad era tan diferente como inquietante para la sociedad azulgrana. Era perentorio escapar desde las tinieblas de la Tercera División. Roberto y Suárez ejercieron de capitanes en el estreno del Antonio Román.

De cuando Levante y Valencia alzaron el telón del Estadio Antonio Román el 9 de septiembre de 1969 se recuerda el obús lanzado por Genaro que acabó en el fondo de las mallas de la portería valencianista, pero que no subió al marcador por fuera de juego posicional de un futbolista granota. Pudo ser el estreno del marcador del Ciutat. El duelo sancionó las distancias entre ambas instituciones (0-3).