Ivanschitz, el excelente mediapunta austríaco que no pudo ser el Mozart granota

Evidentemente nadie se lo exigió. Compararle con su compatriota Wolfgang Amadeus Mozart, el músico más grande de la historia, es sólo un divertimento literario. Pero sí que es cierto que, salvando las distancias, Andreas Ivanschitz demostró, desde muy temprano, que su calidad balompédica apuntaba maneras de futbolista top. En 1999, con sólo dieciséis años, debutó en el primer equipo del Rapid de Viena, batiendo el récord de precocidad de tan histórica entidad. En 2003 fue elegido el mejor jugador de la Primera División austríaca y en 2005 se proclamó campeón con su club. En la 2006/07 marchó a la máxima competición helena, donde defendió la camiseta del Panathinaikos durante tres temporadas. Y de allí dio un salto de calidad al debutar en la Bundesliga en la 2009/10 y jugar cuatro campañas en el principal torneo germano. Lo hizo en el Mainz 05, siendo titular habitual y marcando la nada despreciable cifra de 22 goles durante su trayectoria en la ciudad de Maguncia. Finalmente, en la 2013/14 volvió a dar un nuevo giro a su carrera y decidió apostar por la Liga española y por el equipo decano de la ciudad de València.

En cuanto a su selección Ivanschitz posee un currículum envidiable. Tiene en su haber 69 internacionalidades (con 12 tantos) y su debut fue muy destacable, puesto que lo hizo con solo diecinueve años y luciendo, además, el brazalete de capitán. Fue en marzo de 2003 en un partido contra Grecia. Y el 11 de octubre de ese mismo año anotó su primer gol contra la República Checa, convirtiéndose en el austríaco más joven de la historia en marcar con su selección. Además, en la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008 disputó todos los encuentros de su país como titular.

Las esperanzas depositadas en el centrocampista de Eisenstadt en el año de su debut en Orriols fueron máximas. Junto al nuevo técnico Joaquín Caparrós constituyó la gran apuesta de aquella escuadra granota que pretendía reverdecer los laureles del mejor Levante de la historia, que solo dos campañas antes, en la 2011/12, había logrado su mejor clasificación de siempre al terminar sexto en la Primera División del fútbol español. Además, no pudo tener un estreno más ilusionante. El 1 de agosto de 2013 el Levante UD hizo su presentación oficial frente al Hellas Verona de la Serie A italiana. Los granotes se adelantaron con un tanto de Iborra de penalti y, tras el empate trasalpino, el 2 a 1 definitivo lo estableció Ivanschitz al ejecutar magistralmente una falta al borde del área. El esférico, tras dar en la misma cruceta, rebotó en la espalda del guardameta italiano y entró en la portería.

Y esa buena dinámica siguió porque la primera victoria levantina de aquella campaña en Primera llegó en la tercera jornada gracias a un tanto de Andreas en Vallecas en el minuto 89 del partido. Gol que materializó tras una gran cabalgada de Xumetra por la izquierda que le cedió el balón en bandeja para que, desde el punto de penalti, el austríaco lo pusiera fuera del alcance del portero Rubén.

Esa temporada el Levante UD realizó una notable competición copera, llegando hasta los cuartos de final, donde cayó frente al todopoderoso Barça. Pero antes, en dieciseisavos eliminó al decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva, y en octavos al Rayo Vallecano. En ambos enfrentamientos, sobre todo en el primero (donde marcó un tanto) Ivanschitz fue de los más destacados.

El torneo liguero terminó dejando a los granotes justo en mitad de la tabla, en el décimo puesto, y aunque no se pasó ningún apuro, la sensación de no haber cumplido con las expectativas iniciales dejó cierto sabor agridulce en Orriols. Algo que también se extendió al rendimiento del austríaco, que tampoco acabó siendo el esperado por todos.

En el tramo final de su primera temporada en Orriols el austríaco vivió dos experiencias contrapuestas. En abril una rotura fibrilar le mantuvo apartado de los terrenos de juego varias semanas pero su vuelta fue inmejorable. En las jornadas 36 y 37 participó en dos grandes triunfos en el Ciutat. Los dos por 2 a 0. El primero contra el Atlético de Madrid y el segundo en el derbi contra el Valencia donde, además, marcó el tanto que selló la victoria en el minuto 81.

En la 2014/15, su segunda campaña, Andreas sólo disputó veinte encuentros con el Levante, casi todos en la primera parte de la competición. En aquella Liga el equipo contó con dos entrenadores: Mendilibar hasta la octava jornada y Lucas Alcaraz desde la novena hasta el final. Con el primero sólo jugó en cuatro ocasiones, perdiendo tres veces y ganando una. Con el entrenador granadino su porcentaje mejoró pero a partir de la segunda vuelta dejó de formar parte del once inicial. Su único gol aquel curso lo materializó en el empate a uno que el Levante logró frente a la Real Sociedad en la decimosexta jornada. Un gol muy importante porque lo marcó al transformar un penalti en el último minuto que evitó la derrota azulgrana.

Finalmente, el Levante terminó decimocuarto, empeorando cuatro posiciones respecto al torneo anterior en Primera División. E Ivanschitz y la entidad de Orriols decidieron separar sus caminos, tras finalizar el mediopunta su contrato y no alcanzar un acuerdo de renovación. Concluyó así la trayectoria granota de este talento puro que siempre contó con una pierna izquierda de seda.